El presidente de Colombia, Gustavo Petro, denunció este miércoles que la policía de su país realizó una compra millonaria del software de Pegasus al fabricante israelí NSO Group durante el gobierno de su predecesor, Iván Duque (2018-2022). Según Petro, la Dirección de Inteligencia Policial pagó 11 millones de dólares en efectivo entre junio y septiembre de 2021 por este controvertido programa, lo que ha generado alarma sobre el uso de este tipo de herramientas de vigilancia en Colombia.
La denuncia de Petro
Durante una alocución televisada, Petro afirmó que la compra del software Pegasus tenía como objetivo espiar teléfonos móviles, lo que calificó como “un lavado de activos hecho desde nuestro propio Estado para interferir las comunicaciones” de políticos y activistas. Esta denuncia se basa en un informe confidencial de la Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF), una entidad estatal encargada de investigar el financiamiento del terrorismo y el lavado de activos.
El presidente Petro cuestionó el origen del dinero utilizado en la compra del software, señalando que la transacción no fue oficializada en el presupuesto nacional. “¿De dónde salió el dinero? ¿Por qué no se oficializó el presupuesto nacional?”, preguntó Petro durante su intervención, sugiriendo irregularidades en la adquisición del software por parte de las autoridades colombianas.
Pegasus: Una herramienta de espionaje global
El software Pegasus es conocido mundialmente por su capacidad de infiltrarse en dispositivos móviles para extraer información personal y activar de forma remota la cámara y el micrófono del teléfono sin el conocimiento del usuario. Este software ganó notoriedad en 2021 cuando un consorcio de 17 medios internacionales reveló que había sido utilizado para espiar a miles de personalidades públicas en países como México, Hungría, Polonia y Arabia Saudita.
En su denuncia, Petro explicó que la revelación del informe de la UIAF requería inicialmente el visto bueno de las autoridades israelíes, pero decidió divulgar la información debido a las tensiones diplomáticas con Israel por el conflicto en Gaza: “Como no obedezco relaciones diplomáticas con Israel por el caso Gaza, me salgo de esta prohibición y les cuento”, afirmó el mandatario.
La denuncia de Petro se da en un momento de crisis en Colombia, donde el país enfrenta protestas por parte del gremio transportador debido a los altos precios del combustible. Estas protestas han provocado desabastecimiento y problemas de movilidad en varias regiones del país. Algunos analistas han señalado que esta denuncia podría ser una “cortina de humo” para desviar la atención de la situación interna.
A pesar de que medios de comunicación en Israel y Colombia ya habían reportado la presunta transacción entre la policía colombiana y NSO Group, hasta ahora no había sido confirmada oficialmente por el gobierno. El software Pegasus, considerado un arma debido a su capacidad de espionaje, está regulado por el Ministerio de Defensa de Israel, que solo autoriza su venta a gobiernos con el fin de combatir el terrorismo y el crimen organizado.
Implicaciones de la denuncia
La revelación del presidente Petro ha generado un intenso debate sobre el uso de herramientas de espionaje en Colombia, así como sobre la transparencia en el manejo de los fondos públicos por parte de la administración anterior. Este caso también subraya las implicaciones de la adquisición de tecnología de vigilancia en un contexto de tensiones políticas y diplomáticas.
Además, la denuncia de Petro pone en el centro de atención las prácticas de espionaje y vigilancia que, según organizaciones de derechos humanos, podrían haber sido utilizadas para suprimir la disidencia política y espiar a críticos del gobierno. El uso de Pegasus en otros países ha llevado a denuncias de violaciones de derechos humanos, incluyendo el derecho a la privacidad.