En un paso hacia la modernización energética, la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, ha designado a Víctor Rodríguez Padilla como el próximo director general de Petróleos Mexicanos (Pemex). Con este nombramiento, Pemex dejará de ser una empresa productiva del Estado para transformarse en una empresa pública, marcando un cambio significativo en su enfoque estratégico.
Rodríguez Padilla, físico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), destacó que una de las principales metas para el futuro de Pemex será la creación de una amplia gama de proyectos enfocados en energías renovables. “Vamos a generar un excedente que nos permitirá desarrollar los proyectos del futuro,” aseguró Rodríguez Padilla, subrayando la importancia de trabajar en conjunto con la sociedad, empresarios y universidades.
Además, el futuro titular de Pemex enfatizó que, bajo la nueva administración, no se contratarán empresas de consultoría externas. En su lugar, todos los proyectos se llevarán a cabo con recursos propios, garantizando transparencia y evitando contratos a modo.
Colaboración y transparencia
Rodríguez Padilla afirmó que colaborará estrechamente con la secretaria de Energía, Luz Elena González, y el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, con el objetivo de estabilizar la situación financiera de Pemex y financiar los proyectos a largo plazo. “Mantendremos la base energética del país con petróleo y gas mientras avanzamos hacia la transición energética. Todo el incremento en la demanda será cubierto con energías renovables,” detalló.
Una visión de futuro
Por su parte, Claudia Sheinbaum reafirmó que Pemex seguirá siendo un pilar de la soberanía energética del país, aunque no se buscará regresar a los niveles de producción de 3.4 millones de barriles diarios que se alcanzaron durante el sexenio de Vicente Fox. La presidenta electa también subrayó que las puertas a la inversión privada no se cerrarán, pero estas se realizarán de manera responsable y en armonía con los objetivos de sostenibilidad de la nueva Pemex.
Esta nueva dirección marca un cambio trascendental para Pemex, enfocándose en una transición energética que promete no solo mantener la estabilidad económica del país, sino también liderar en el desarrollo de energías renovables.