México enfrenta desafíos significativos en su capacidad para aprovechar plenamente las oportunidades del nearshoring, mientras que países asiáticos como Vietnam, Malasia, India e Indonesia están mostrando un crecimiento notable en sus exportaciones hacia Estados Unidos.*
Un estudio realizado por Bain & Company ha revelado que, entre 2019 y 2023, las exportaciones de México hacia Estados Unidos aumentaron un 34%, cifra que se queda corta frente al crecimiento del 54% registrado por los países asiáticos mencionados. Esta situación subraya la ventaja que estas naciones en desarrollo están obteniendo en el contexto del nearshoring, un fenómeno que debería haber beneficiado en mayor medida a México debido a su proximidad geográfica con Estados Unidos.
Jordi Ciuró, socio de la práctica industrial y de operación en Bain & Company, destacó que este dato resulta sorprendente, considerando que México es un productor líder de muchas de las mercancías que Estados Unidos está adquiriendo de estos países asiáticos. “Esos países están creciendo a un ritmo más elevado que en México y, al analizar los datos, nos dimos cuenta de que más de la mitad de su crecimiento ha sido en productos en los que México es actualmente líder”, señaló Ciuró.
Entre los productos que México podría proveer con mayor eficacia a Estados Unidos se encuentran sectores clave como equipamiento eléctrico, maquinaria, elementos mecánicos y metales, los cuales suman un valor de más de 50,000 millones de dólares.
El estudio también destaca que, si México logra superar los desafíos que enfrenta y maximizar el potencial del nearshoring, el valor de sus exportaciones podría incrementar en hasta 500,000 millones de dólares para 2030. Sin embargo, si el crecimiento continúa de manera inercial, este aumento solo alcanzaría los 310,000 millones de dólares.
La desaceleración en el crecimiento de las exportaciones mexicanas es evidente al comparar los períodos de 2015 a 2019, cuando crecieron un 17%, con el período de 2019 a 2023, donde el incremento fue del 12%.
Este escenario plantea una oportunidad crítica para que México fortalezca su estrategia de nearshoring, superando los cuellos de botella y capitalizando su posición geográfica y capacidad productiva para competir más efectivamente en el mercado estadounidense frente a sus competidores asiáticos.