La posibilidad de legalizar y regular los casinos en Brasil ha encendido un debate profundo en el Senado del país, con el potencial de transformar significativamente el panorama económico nacional. El proyecto de ley, aprobado por la Cámara de Diputados en 2022, plantea la creación de casinos en complejos turísticos integrados con hoteles de lujo, centros de eventos y otras instalaciones de entretenimiento. La iniciativa, que establece límites sobre la cantidad de casinos permitidos por estado y concede licencias por un máximo de 15 años, ha suscitado tanto entusiasmo como preocupación.
Beneficios Económicos Potenciales
El proyecto de ley ha sido respaldado por la proyección de ingresos sustanciales que Brasil podría obtener. Según estimaciones, el mercado de juegos de azar en Brasil podría generar entre 47,4 mil millones y 104,2 mil millones de pesos mexicanos (aproximadamente 2,7 mil millones a 5,8 mil millones de dólares estadounidenses) en 2023. Estos cálculos se basan en datos históricos que indicaban que el mercado de apuestas movió entre 28,4 mil millones y 62,4 mil millones de pesos mexicanos en 2014, ajustados por inflación.
La comparación con la experiencia de México resalta el potencial económico. En 2023, los casinos mexicanos contribuyeron con 5,500 millones de pesos a la economía, generando casi 50,000 empleos directos y 120,000 indirectos. Fadlala Akabani, secretario de Desarrollo Económico de la Ciudad de México, ha elogiado la industria de los casinos y las plataformas de apuestas en línea por su impacto positivo en la economía y el empleo.
Regulación y Temores
A pesar de las proyecciones optimistas, el proyecto de ley no ha sido recibido unánimemente. Algunos senadores expresan preocupaciones sobre los posibles efectos negativos, como el aumento del endeudamiento familiar y la limitada generación de ingresos si no se implementan medidas adecuadas. Además, existe un debate sobre la efectividad de la regulación para prevenir problemas asociados con el juego y asegurar que los beneficios económicos se materialicen de manera equitativa.
El reciente desarrollo en Brasil incluye la firma de una ley por parte del presidente Luiz Inácio Lula da Silva en diciembre de 2023, que regula las apuestas deportivas y los juegos de casino en línea. Esta legislación introduce un impuesto del 15% sobre los premios, con exenciones para ciertos premios en efectivo, y establece estrictos requisitos para prevenir fraudes y blanqueo de capitales. La ley también incluye una modalidad de lotería de apuestas deportivas y modifica leyes existentes, buscando un equilibrio entre la generación de ingresos y la protección del consumidor.
Perspectivas Internacionales
Ludovico Calvi, presidente honorario de la United Lotteries for Integrity in Sports, ha destacado el potencial de Brasil para convertirse en uno de los principales mercados de juegos del mundo, si se implementa una regulación efectiva. Calvi sostiene que una regulación adecuada y una comunicación clara entre autoridades y operadores pueden allanar el camino para el crecimiento del mercado de juegos y apuestas en Brasil, así como para la aprobación de otros tipos de juegos de apuesta como casinos físicos y bingos.
Postura Contraria en México
A diferencia de Brasil, el gobierno de México, bajo la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, ha adoptado una postura más restrictiva respecto a los casinos. En 2023, el gobierno decidió no otorgar nuevos permisos para la operación de máquinas tragamonedas y juegos de apuesta, manteniendo los permisos existentes solo hasta su vencimiento. López Obrador ha argumentado que la expansión descontrolada de los casinos comenzó durante la administración de Vicente Fox y que su gobierno no tiene intención de permitir nuevas licencias.