El Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA) ha confirmado la ilegalidad en el esquema de pagos utilizado por el club de fútbol Santos Laguna para evadir el pago de impuestos. En un fallo reciente, se determinó que el club incurrió en prácticas indebidas al clasificar parte de los salarios de sus jugadores y cuerpo técnico bajo el concepto de “primas de riesgo de trabajo”, con la intención de eludir la retención del Impuesto sobre la Renta (ISR). El monto total evadido asciende a más de 17 millones de pesos, lo que ha generado un importante revuelo en el ámbito deportivo y fiscal del país.
El Esquema de Evasión
Según la investigación, este esquema fue implementado durante el ejercicio fiscal de 2014. Utilizando un contrato colectivo de trabajo con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria Hotelera, Similares y Conexos de la República Mexicana, el club Santos Laguna pretendió deducir 97.6 millones de pesos bajo el rubro de “primas de riesgo de trabajo”. Sin embargo, la realidad era que dichos pagos correspondían a salarios por la prestación de servicios de jugadores profesionales de fútbol, lo que no fue debidamente reportado ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
La magistrada Zulema Mosri, durante una sesión de la Sala Superior del TFJA, enfatizó la ilegalidad de estos actos: “Resulta legal el rechazo de la deducción por concepto de contrato colectivo de trabajo, en la cantidad de 97.6 millones de pesos, pues aunque (Santos Laguna) sostiene que se trata de gastos por concepto de primas de riesgo de trabajo, en realidad no se está acreditando que tengan esa naturaleza, y en cambio corresponden al pago de salarios por la prestación de servicios de jugadores profesionales de fútbol, por los cuales no enteró las retenciones a cargo de terceros, ni se encuentran amparadas por un comprobante fiscal”.
Implicaciones Legales y Fiscales
El fallo del TFJA también confirmó la ilegalidad en deducciones relacionadas con otras operaciones. Entre ellas se encuentra una deducción de 94 mil pesos con un proveedor clasificado por el SAT como empresa facturera, así como pagos a la empresa Búsqueda de Talento para la detección de nuevos jugadores, donde no se acreditó la existencia de la operación. Además, se identificaron pagos de sanciones disciplinarias impuestas por la Federación Mexicana de Fútbol (Femexfut) que ascendían a 218 mil pesos, los cuales también fueron considerados ilegales.
La Investigación de la FGR
Este caso no solo involucra al club Santos Laguna, sino también a su dueño, Alejandro Irarragorri Gutiérrez, quien es investigado por la Fiscalía General de la República (FGR) por defraudación fiscal. La Fiscalía Especial de Asuntos Relevantes de la Fiscalía de Control Competencial ha solicitado una audiencia para formular la imputación contra Irarragorri y proceder a su vinculación a proceso por no pagar el ISR correspondiente a salarios pagados a los jugadores del club entre enero y julio de 2017.
La investigación contra Irarragorri se deriva de una querella presentada por la Procuraduría Fiscal de la Federación (PFF) el 31 de marzo de 2023, que acusa al empresario de cometer un fraude fiscal por un monto de 17 millones 69 mil 865 pesos.
Impacto y Repercusiones
Este caso ha puesto en evidencia las prácticas fiscales cuestionables dentro del mundo del fútbol mexicano y ha abierto un debate sobre la necesidad de una mayor supervisión en las finanzas de los clubes deportivos. La confirmación de este esquema de evasión fiscal no solo afecta la reputación del club Santos Laguna, sino que también envía un mensaje claro sobre las consecuencias legales de intentar eludir el cumplimiento de las obligaciones fiscales en México.
El SAT y otras autoridades fiscales han intensificado sus esfuerzos para detectar y sancionar a quienes intentan evitar el pago de impuestos, lo que subraya la importancia de mantener prácticas contables transparentes y conforme a la ley. Con el caso de Santos Laguna, queda claro que cualquier intento de evasión fiscal será meticulosamente investigado y sancionado, independientemente de la magnitud o el prestigio del involucrado.