El World Trade Center (WTC) de la Ciudad de México, conocido por su impresionante estructura y su papel central en el paisaje urbano, tiene una historia de construcción marcada por desafíos y ambiciones. Desde sus inicios como el incompleto Hotel de México hasta su transformación en un emblema del comercio y la modernidad, el WTC es testigo del desarrollo y la evolución arquitectónica de la capital mexicana.
Un Proyecto Ambicioso: El Hotel de México
La historia del WTC comienza en 1966, cuando se proyectó la construcción de uno de los rascacielos más altos del mundo, el Hotel de México. El terreno seleccionado para este ambicioso proyecto se ubicaba en lo que era el Parque de La Lama, en la colonia Nápoles, en la alcaldía Benito Juárez. La propuesta inicial incluía una torre de 300 metros de altura con 80 pisos, acompañada de un complejo que prometía ser uno de los más avanzados y modernos del siglo XX.
El financiamiento estuvo a cargo del empresario Manuel Suárez y Suárez, quien planeó un edificio con medidas de seguridad antisísmicas pioneras para la época, incluyendo más de 50 amortiguadores sísmicos y más de 200 pilotos de concreto de 45 metros de profundidad para asegurar la estabilidad de la estructura. La ambiciosa obra fue diseñada por el arquitecto Guillermo Rosell de la Lama, conocido también por su trabajo en el Polyforum Cultural Siqueiros.
Se proyecto que el Hotel de México estuvo terminado para los Juegos Olímpicos de 1968, pero solo se enterró el Polyforum. La construcción del rascacielos se detuvo en 1972 debido a problemas financieros, dejando la estructura en un estado de abandono durante gran parte de los años 70 y 80. La torre, con su estructura inacabada, se convirtió en un fantasma urbano que marcaba el horizonte de la Ciudad de México.
Renacimiento y Transformación en el World Trade Center
En 1980, se retomó parcialmente el proyecto del rascacielos, aunque con una reducción significativa en altura y pisos. El nuevo diseño contemplaba una torre de 207 metros y 50 pisos. Sin embargo, el edificio volvió a quedar en abandono, perpetuando su estado de incompletitud.
Finalmente, en 1992, se relanzó la construcción con un enfoque renovado, adaptando el diseño a las necesidades contemporáneas y cambiando su propósito a un centro de comercio mundial. El 18 de noviembre de 1994, el WTC CDMX fue inaugurado, marcando el final de años de incertidumbre y la entrada en una nueva era para la estructura.
Hoy en día, el World Trade Center de la Ciudad de México es uno de los centros comerciales y de negocios más importantes del país. El edificio alberga más de 900 oficinas, clínicas de salud, consultorios médicos, centros de capacitación y diversos atractivos como un centro de exposiciones, restaurantes, un centro comercial, salas de cine y un mirador giratorio de 360 grados en la cima que incluye el Restaurante Bellini. Esta oferta multifacética hace del WTC un punto de referencia tanto para locales como para visitantes internacionales.
Un símbolo de modernidad y resiliencia
Durante mucho tiempo, la torre del WTC fue el edificio más alto de la Ciudad de México, y aunque hoy en día se encuentra rodeada de nuevas construcciones de gran altura, su presencia sigue siendo icónica. El edificio no solo es un símbolo del progreso y la modernidad de la ciudad, sino también un testimonio de la resiliencia y la evolución del diseño urbano en la capital mexicana.
La estructura emblemática del WTC CDMX, visible desde numerosos puntos de la ciudad, continúa siendo un componente vital del paisaje urbano y un recordatorio de la ambición arquitectónica que ha caracterizado a la Ciudad de México a lo largo de su historia.