Fiscala de Sinaloa renuncia en medio de investigación
Sara Bruna Quiñonez presenta renuncia voluntaria
Sara Bruna Quiñonez, titular de la Fiscalía de Sinaloa, presentó su renuncia voluntaria este viernes 16 de agosto, en medio de la investigación por el asesinato de Héctor Melesio Cuén, exrector de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS). El gobernador Rubén Rocha Moya informó sobre la decisión de Quiñonez, reconociendo su acción como un gesto de responsabilidad y honorabilidad en un momento crítico para la Fiscalía.
Reacciones del gobierno estatal
El gobernador Rubén Rocha Moya expresó su reconocimiento hacia la decisión de Sara Bruna Quiñonez de presentar su renuncia voluntaria, subrayando que lo hace para que se atiendan de manera plena las observaciones formuladas por la Fiscalía General de la República (FGR) en relación con la investigación del homicidio de Héctor Cuén. Rocha enfatizó que la fiscala general tomó esta decisión para asegurar que las irregularidades señaladas por la FGR se aborden de manera adecuada.
Vicefiscal asume la responsabilidad
Con la renuncia de Sara Bruna Quiñonez, el vicefiscal Dámaso Castro Saavedra quedó a cargo del despacho de la Fiscalía de Sinaloa. Este cambio de liderazgo se da en un momento en que la Fiscalía enfrenta críticas por la manera en que ha manejado la investigación del asesinato de Cuén, con la FGR destacando varias inconsistencias en el proceso.
Inconsistencias en la investigación del homicidio de Cuén
El jueves pasado, la FGR publicó un documento que expone las irregularidades encontradas en la carpeta de investigación sobre el asesinato de Héctor Melesio Cuén, que fue entregada por la Fiscalía General del Estado. Entre las inconsistencias destacadas, la necropsia del cuerpo de Cuén no establece correctamente los signos cadavéricos, temperatura, signos tanatológicos, ni la evolución del cuerpo. Además, el dictamen federal señala que, aunque el cuerpo de Cuén recibió cuatro disparos en las piernas, el video de la gasolinera donde ocurrieron los hechos solo registra el sonido de un disparo, y los testigos no reportan haber escuchado más disparos.
La FGR también destacó que la investigación no identificó adecuadamente a los ocupantes de la camioneta desde la cual se efectuaron los disparos, y que no se procesó adecuadamente la escena del crimen. No realizaron los peritajes necesarios a pesar de encontrar manchas de sangre humana en la camioneta, y luego incineraron el cuerpo de Cuén, lo que contravino las prácticas estándar en investigaciones criminalísticas.
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