Determinación del Juez y Repercusiones
Este lunes, un juez determinó que Robert F. Kennedy Jr., candidato presidencial independiente, no podrá aparecer en la boleta electoral de Nueva York. La decisión se basa en la presentación de una dirección falsa en sus peticiones de nominación, alegando residencia en la ciudad cuando en realidad reside en California. La jueza Christina Ryba, quien emitió la sentencia, enfatizó en su fallo que el inmueble reclamado por Kennedy no representaba una “residencia auténtica y legítima”.
Patrón de Comportamiento y Pruebas Presentadas
Durante el juicio, se reveló un patrón de comportamiento de Kennedy, quien aparentemente ha utilizado direcciones de amigos y familiares para mantener su registro de votante en Nueva York, a pesar de vivir en California. La jueza Ryba expresó en su decisión de 34 páginas que este tipo de acción “no equivale a residencia según la Ley Electoral”, y que permitirlo abriría la puerta al fraude electoral.
Reacciones de los Abogados y Próximos Pasos
Los abogados de Kennedy anunciaron que impugnarán la decisión antes del 15 de agosto. De confirmarse el fallo, Kennedy podría enfrentar problemas adicionales en otros estados donde recolectó firmas utilizando una dirección en los suburbios de Nueva York.
Impacto en Otros Estados y Declaraciones
El fallo no solo lo excluiría de la boleta en Nueva York, sino que también podría provocar desafíos en otros estados. Clear Choice Action, el comité de acción política alineado con los demócratas que respaldó la demanda, afirmó que Kennedy “mintió sobre su residencia” y engañó intencionalmente a los funcionarios electorales.
Kennedy y Su Relación con Nueva York
Durante el juicio, Kennedy argumentó que tiene vínculos de toda la vida con Nueva York y que su intención es regresar al estado. Sin embargo, la jueza Ryba señaló que la dirección en Katonah, donde Kennedy afirmó residir, no cumple con los requisitos legales de una residencia válida bajo la Ley Electoral.
Conclusión y Posibles Consecuencias
La decisión del lunes marca un momento crítico para la campaña de Kennedy, quien ahora enfrenta una batalla legal que podría afectar su candidatura en más de un estado. La situación pone en riesgo su credibilidad y podría tener un impacto significativo en su intento de avanzar como candidato presidencial independiente.