INSEGURIDAD Y BAJO FLUJO DE PRODUCTOS ENTRE ESTADOS UNIDOS Y MÉXICO PODRÍAN PROVOCAR ESCASEZ, PRINCIPALMENTE DE CÁRNICOS

⦁ Existe un déficit del 25% al 40%, dependiendo de la temporada, en los almacenes de la cadena de frío y el Sur-sureste de México no cuenta con ese tipo de espacios
⦁ Productos químicos, cosméticos, electrónica y farmacéutico, principalmente veterinarios, los de mayor potencial de movimiento entre México y Estados Unidos por la sensibilidad a las temperaturas

Ciudad de México, a 12 de agosto de 2024.- El movimiento de productos agroalimentarios entre México y Estados Unidos afecta la cadena de suministro, sobre todo de cárnicos, debido a la inseguridad en las carreteras mexicanas, tomando en cuenta que se trata de producto fresco y con cierta vida de anaquel.
Así lo consideró Alonso Fernández Flores, presidente de la Asociación Nacional de Establecimientos Tipo Inspección Federal (ANETIF), al participar en el evento Conexión de Cadena de Frío, México 2024, organizado por la Alianza Global de la Cadena de Frio (GCCA-por sus siglas en inglés-).
Agregó que es un asunto que representa una bomba de tiempo, por lo que urgió a autoridades a tomar en cuenta esta problemática.

“De Estados Unidos a México se mueve mucha carne y de México a la Unión Americana se movilizan frutas y verduras, por lo que las empresas de transporte buscan regresar con cárnicos para cerrar el ciclo de ida y vuelta, pero ese proceso se vuelve complejo, porque si hay una época de poco movimiento de frutas y verduras, el producto cárnico puede llegar a escasear, sin mencionar el problema de desaparición de carga, que afecta en gran medida la cadena de suministro, sobre todo si consideramos que el producto es fresco y con cierta vida de anaquel. Es una bomba de tiempo, además de los altos costos de operación de las empresas y los seguros para la carga, los cuales se elevan sustancialmente, por lo que es un área de oportunidad para crecer y atender la demanda de transporte de carga refrigerado”, advirtió el presidente de ANETIF.

Apuntó que, aunado a ello, existe un déficit del 25% al 40% en los almacenes de la cadena de frío en México, a pesar de la inversión, y las grandes empresas del ramo han modificado los esquemas vendiendo cierto tipo de espacio se utilice o no, lo que se suma a que la infraestructura de frío no está adecuadamente distribuida, concentrándose en las regiones del Centro, Bajío y Norte, en tanto que en el Sur-sureste hay cero servicios de almacenamiento en frio.

El presidente de ANETIF dijo que espera que la cadena de frío entre Estados Unidos y México se desarrolle más allá de los productos alimenticios, siendo los sectores químico- farmacéutico,

principalmente veterinarios; cosméticos y electrónica, los que tienen potencial de movimiento por la sensibilidad a las temperaturas.

“Participamos activamente en iniciativas para fortalecer la integridad y el cumplimiento de la cadena de frío, asegurando que los productos farmacéuticos sensibles a la temperatura se transporten de manera segura y eficiente a través de las fronteras. Esto implica el estricto cumplimiento de las normas reglamentarias, la inversión en infraestructura especializada y la innovación continua en la logística de la cadena de frío”.

Alonso Fernández opinó que, aunque prevalece el consumo de cárnicos frescos contra congelados, se están atendiendo las necesidades de la industria que está exportando cada vez más, por lo que se pronostica un incremento en el producto congelado.

Por su parte, Ana Regina García, directora de la Oficina GCCA Latinoamérica, señaló que el Nearshoring o relocalización de la producción cerca de los mercados de consumo, es una gran oportunidad, para optimizar la cadena de frío y por ende para el desarrollo de más compañías de logística con temperatura controlada.

Añadió que la automatización en la logística con temperatura controlada ha tenido avances significativos en Latinoamérica, desde la incorporación de sistemas de control de inventario WMS, de drones, vehículos autónomos y el uso de robótica en la gestión de almacenaje.

“Aunque todavía falta camino por recorrer para emular la automatización que existe en los almacenes de Estados Unidos o Europa, el panorama es positivo. Sin embargo, uno de los principales retos es el costo de inversión, hacer el cambio de un almacén convencional a un almacén automatizado requiere una inversión significativa. Otro reto importante es la resistencia al cambio debido a que la automatización sustituye a personas en muchos procesos”, señaló la directora de la Oficina GCCA Latinoamérica.

La trazabilidad es otro de los grandes retos de la cadena de frío, añadió, sobre todo para los productos agrícolas, ya que la cadena de frío debe mantenerse desde la postcosecha, procesamiento, empaque y distribución y esto incluye toda la cadena de suministro. Involucrando aspectos como infraestructura, transporte, logística adecuada y distribución. Otro gran reto es el transporte el cual sigue siendo uno de los puntos álgidos en la cadena de frío, ya que se enfrenta a diversa problemática como infraestructura vial inadecuada, gestión de riesgos, integración de nuevas tecnologías, automatización, sustentabilidad y recurso humano especializado. Además, el consumo energético y sostenibilidad son grandes desafíos para las compañías que buscan ser amigables con el planeta y reducir sus costos. El cambio a sistemas de refrigeración verde puede ser un proceso que requiera de inversiones iniciales significativas y aunque en algunos países de Latinoamérica empieza a ser un tema regulatorio en la gran mayoría todavía es una decisión de conciencia ambiental no regulada.

Ana Regina García destacó que la creciente demanda de productos perecederos en América Latina y el aumento en el consumo de congelados han abierto un nicho en las preferencias del consumidor, así como el incremento en las exportaciones de productos perecederos hacia mercados como Estados Unidos, Europa y Asia, que han dado como resultado la expansión y crecimiento de la oferta de servicios de almacenaje y transporte con temperatura controlada.

“En los últimos 5 años grandes compañías de la logística de temperatura controlada han expandido sus servicios hacia América Latina adquiriendo compañías locales o realizando fusiones, sumado a compañías de inversión de capital privado, lo que ha dado como resultado un crecimiento acelerado de la oferta de almacenaje en toda la región. Países como México, Chile, República Dominicana, Colombia y Perú, tienen gran potencial de crecimiento debido al consumo interno y a la producción y exportación para el comercio internacional. Las exigencias regulatorias internacionales para exportaciones e importaciones obligan tanto a los productores como a los procesadores y almacenes a contar con una cadena de frío que garantice la inocuidad de los productos”, indicó finalmente Ana Regina García, directora de la Oficina GCCA Latinoamérica.

La Conexión de Cadena de Frío realizada el 17 de julio en Ciudad de México, reunió a 96 integrantes de la industria de 11 países (México, Colombia, Uruguay, República Dominicana, El Salvador, Honduras, Guatemala, Estados Unidos, Chile y Panamá). El Staff de GCCA incluyó a Adam Thocher, vicepresidente de Programas Internacionales de GCCA y director ejecutivo de GCCF y Jenna Campbell, Gerente de Capacitación y Desarrollo de GCCA. Además, se contó con el apoyo de 4 patrocinadores, Refrigiwear, Wagner, Isocindu y FB Refrigeración. Al finalizar la conexión se celebró la ceremonia de graduación de estudiantes de la 7ma. Promoción del programa de estudios especializado en cadena de frío, Cold Chain Institute.
Las conexiones de cadena de frío organizadas por la Global Cold Chain Alliance (GCCA) ofrecen una experiencia dinámica que reúne miembros de las comunidades de proveedores y construcción de almacenes/3PL para reunirse cara a cara en varios mercados latinoamericanos para recibir actualizaciones específicas sobre los mercados regionales, debates de alta calidad, creación de redes y educación.