Analistas de mercado explicaron las razones detrás del desplome de los mercados a nivel mundial.
Los mercados bursátiles están experimentando un “Lunes Negro” debido a los temores de una posible recesión en Estados Unidos. Según los analistas, este colapso se puede atribuir a una desaceleración económica en EE.UU., reflejada en los datos de empleo, y a una fuerte volatilidad en los mercados asiáticos, provocada por un inesperado cambio en la política monetaria de Japón. “Estamos sufriendo las consecuencias de varios datos publicados la semana pasada, como los informes de empleo en EE.UU., junto con el aumento en las tasas del banco central japonés, lo que ha generado una oleada de pánico que estamos presenciando hoy”, comentó Jacobo Rodríguez, economista de la UNAM.
La caída de los mercados en Asia y en el resto del mundo ha sido significativa, con Japón enfrentando su mayor descenso desde 1987. La preocupación por una recesión se intensificó el viernes pasado, cuando Estados Unidos reportó que su tasa de desempleo en julio alcanzó el nivel más alto en tres años.
En relación con la decisión del Banco de Japón sobre las tasas de interés, la autoridad monetaria elevó las tasas a un nivel sin precedentes en 15 años, alcanzando el 0.25 por ciento. El índice Nikkei, que incluye los 225 valores más representativos del mercado japonés, cerró con una caída del 12.40 por ciento, equivalente a 4,451.28 puntos, situándose en 31,458.42 puntos.
Este descenso es el más pronunciado desde 1987 y está afectando a los mercados globales en cadena. James Salazar, subdirector de análisis económico de CIBanco, comentó: “El aumento en las tasas de interés está afectando a los inversionistas, quienes están liquidando sus posiciones en activos de riesgo, lo que está provocando una caída en los mercados financieros internacionales”. Además, el pesimismo generado por los resultados trimestrales de varias empresas tecnológicas, especialmente en el sector de chips e inteligencia artificial, también contribuyó a este comportamiento. Según un análisis de Monex, “las cifras corporativas débiles en el sector tecnológico y de comunicaciones, en particular las relacionadas con los semiconductores, llevaron a los inversionistas a tomar utilidades desde los máximos históricos, generando mayor volatilidad en los mercados”.