Miles de bomberos equipados con cientos de camiones cisterna luchan este lunes contra el mayor incendio del año en California, que desde la semana pasada arrasa el norte de ese estado del oeste de Estados Unidos y ya quemó un área más grande que la ciudad de Los Ángeles.
El denominado incendio “Park”, desatado el miércoles anterior en los alrededores de la localidad de Chico, azota una zona rural ubicada a unas tres horas en auto al noreste de San Francisco.
Según la agencia estatal Cal Fire, el megaincendio ya arrasó 149,700 hectáreas, lo que lo convierte en uno de los más grandes en la historia del estado.
Hasta el momento no se registran heridos o víctimas fatales. El cuerpo de bomberos aprovechó un pequeño bajón de las temperaturas el fin de semana para hacer un pequeño progreso al contener ahora un 12% del fuego.
Casi 4,900 bomberos están movilizados junto con 33 helicópteros, 400 camiones cisterna y varios aviones para combatir las llamas.
Entretanto, unos 4,200 residentes están bajo órdenes de evacuación y las autoridades instan a tener la máxima precaución debido a que las situaciones de riesgo pueden escalar en cualquier momento.
“Pedimos al público continuar diligentes y alertas debido a la actividad impredecible del incendio”, explicó Cal Fire.
En las primeras 48 horas, el megaincendio avanzó a la velocidad de una persona caminando y ha generado tornados de fuego y nubes de humo.
“Muy, muy seca”
El fuego fue capaz de propagarse rápidamente tras las múltiples olas de calor que han golpeado California y el oeste de Estados Unidos desde inicios de junio.
la vegetación está todavía “muy, muy seca”, dijo Daniel Swain, especialista de climatología extrema de la Universidad de California, al agregar que la causa fue “un mes de calor y de demanda de evaporación que rompe récords”.
Mientras las partes bajas de las colinas de Sierra Nevada sufren incendios regularmente, hace décadas no se presentaba un incendio en los bosques donde se localiza Park, lo que significa que tiene mucho material combustible.
A pesar del masivo despliegue de recursos del estado de California, con mucha experiencia en combatir incendios forestales, “todavía está más allá de la tecnología abordar un incendio de esta magnitud”, explicó Swain.
El colosal incendio Park trae malos recuerdos a la localidad de Paradise, una ciudad a unos 20 km de las llamas, donde 85 personas murieron en 2018 en la conflagración más mortífera en el estado. Sus residentes están en alerta.
Mientras tanto, algunos habitantes de las ciudades evacuadas decidieron quedarse hasta el último minuto.
“Estoy preparado, pero no soy estúpido”, dijo Justin Freese al New York Times, esperando con una manguera y 10,000 galones de agua.
“Si viene un muro de llamas de 30 metros, no me quedaré a que mi pellejo se derrita”, sostuvo.
Múltiples focos
Las autoridades detuvieron el jueves a un hombre de 42 años, sospechoso de haber iniciado el fuego Park al empujar un carro en llamas por un barranco, informó la fiscalía del condado de Butte.
Hay varios incendios a lo largo de Estados Unidos, en especial en el oeste del país, como en el estado de Oregon, donde un piloto de avión que combatía los incendios murió la semana pasada.
El humo de los incendios ha hecho que los servicios meteorológicos emitan alertas de mala calidad del aire en varios lugares.
En California, otro fuego casi arrasó la semana pasada la histórica ciudad minera de oro de Havilah, pero no causó víctimas.
Las consecutivas olas de calor y el clima extremo se han visto acelerados por el cambio climático agravado por la acción humana y la quema de combustibles fósiles, según los expertos.