El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha emitido una seria advertencia sobre la posible reactivación de la producción de armas nucleares de alcance medio, en respuesta a los planes de Estados Unidos de desplegar misiles en Europa, específicamente en Alemania.
Durante un discurso en un desfile naval en San Petersburgo, Putin afirmó que si Estados Unidos procede con estos despliegues, Rusia se sentirá liberada de la moratoria unilateral que había adoptado previamente sobre el despliegue de capacidades de ataque de medio y corto alcance.
Este tipo de armamento, con un alcance de 500 a 5,500 km, estaba restringido por el Tratado sobre Fuerzas Nucleares de Rango Intermedio (FNI), firmado entre Washington y Moscú durante la era soviética. Sin embargo, tanto Rusia como Estados Unidos se retiraron de este tratado en 2019, tras acusaciones mutuas de incumplimiento.
A pesar de la retirada del tratado, Moscú había declarado que no reanudaría la producción de estos misiles a menos que Washington los desplegara en el extranjero. Esta situación ha tomado un nuevo giro con el reciente anuncio de Estados Unidos y Alemania, quienes planean iniciar el despliegue de misiles estadounidenses en Alemania en 2026. Este despliegue incluirá misiles SM-6, misiles Tomahawk y armas hipersónicas en desarrollo.
Putin advirtió que estos misiles podrían alcanzar importantes puntos de la administración y el ejército ruso en un tiempo de vuelo de aproximadamente 10 minutos, aumentando significativamente la tensión en la región. Comparó esta situación con los eventos de la Guerra Fría, cuando Estados Unidos desplegó misiles Pershing de alcance medio en Europa.
El Kremlin ha subrayado en repetidas ocasiones que, en caso de que Estados Unidos despliegue misiles en Europa, las capitales europeas se convertirán en blancos legítimos para Rusia. Esta declaración refuerza la gravedad de las amenazas actuales y la posibilidad de una nueva carrera armamentista.
La situación sigue siendo tensa, y la comunidad internacional observa con preocupación los desarrollos en esta delicada relación entre Rusia y Estados Unidos.