La pelota no se mancha, dejad a la Selección en paz

Por Xavier Domínguez 

 

Ya lo dijo Maradona, una de las pocas cosas que se pueden decir buenas de la persona. Del futbolista las cosas buenas constituyen una lista interminable. Esa lección se la debería aplicar todo el mundo en España. Catorce años han pasado desde que llegamos a la final del 2010, y la ganamos, catorce, y en esos catorce años la política y el deporte siguen teniendo la misma relación, pongamos pantallas gigantes al pueblo, y ya.

Sonroja ver como una eurodiputada dice “racializado” a un rubio Dani Olmo, o como todos a la hora de hablar de fútbol hablamos de racismo, negro, blanco, España plural, menas, la España del futuro, moros, monos, comparan a jugadores con toros, hacen de una falta un ejemplo de conquista de 1800, y les sorprende que los del Betis y el Sevilla se pongan de acuerdo, los del Barça y el Madrid o los de la Real y el Atleti de Bilbao aplaudan a la selección sin miramientos.

Por favor, si nos sabéis de fútbol no habléis de política en el fútbol, porque a la vista de los resultados, los futbolistas fachas, izquierdosos, racializados llegan más lejos y son mejor referente en su sector que algunos destacados miembros de la clase política nacional, en su sector.
Nuestro fútbol es exportable al mundo entero, la político, en mi humilde entender, no tanto. La pelota no se mancha, manchad la política que parece que ya no tiene arreglo. Gracias.