Texas sigue sin luz tras paso de Beryl
Más de 1.6 millones de hogares afectados
Más de 1.6 millones de hogares en Texas siguen sin luz tres días después del paso de Beryl. Este fenómeno, ahora ciclón postropical, ha cobrado la vida de ocho personas, siete de ellas en Texas y una en Luisiana. Las autoridades temen que el número de muertos pueda elevarse debido a las altas temperaturas y la falta de aire acondicionado.
Beryl, que llegó el lunes como un huracán de categoría 1, dejó sin servicio eléctrico a 2.7 millones de personas en una amplia región que incluye Houston, la cuarta ciudad más poblada de Estados Unidos. A pesar de los esfuerzos, la situación no ha mejorado significativamente, generando críticas sobre la respuesta del Gobierno estatal.
Respuesta del Gobierno y situación actual
El vicegobernador de Texas, Dan Patrick, quien asumió la respuesta de emergencia debido a un viaje del gobernador Gregg Abbott, afirmó que muchos texanos están en una situación miserable. Según datos de CenterPoint Energy, el principal proveedor de energía de Houston y el sur de Texas, más de 1.3 millones de sus clientes siguen a oscuras. La compañía no ha dado un cronograma específico sobre cuándo se restablecerá completamente el servicio.
El vicepresidente de operaciones de CenterPoint, Brad Tutunjian, mencionó que nunca habían enfrentado un incidente de esta magnitud. “La cantidad de trabajo que hay que montar y preparar es monumental”, dijo Tutunjian. Mientras tanto, las autoridades estatales y locales han abierto estaciones de enfriamiento para apoyar a los afectados por la ola de calor.
Medidas y declaraciones oficiales
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aprobó el martes una declaración de desastre mayor para algunas zonas de Texas. En una entrevista con el diario The Houston Chronicle, Biden criticó la respuesta estatal y señaló que la distribución de ayuda federal se vio retrasada porque la Casa Blanca no pudo entrar en contacto con el gobierno local.
La falta de electricidad y las altas temperaturas han generado una situación crítica para muchos texanos. Las autoridades están trabajando para resolver la crisis, pero el proceso es lento debido a la magnitud del desastre. Mientras tanto, la población afectada debe enfrentar las dificultades diarias sin un suministro eléctrico adecuado y con un clima adverso que agrava la situación.
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