Revelan Detalles del Apuñalamiento al Vocalista de Lostprophets, Ian Watkins, en Prisión

Ataque Brutal en Prisión

Ian Watkins, exvocalista de la banda galesa Lostprophets, fue víctima de un violento apuñalamiento en su celda de la prisión His Majesty’s en Wakefield, Inglaterra, un año atrás. Este incidente ha sido detallado recientemente en el libro ‘Inside Wakefield Prison: Life Behind Bars in the Monster Mansion’, revelando la verdadera razón detrás del brutal ataque.

Ataque Dirigido y Motivación

Según informes del diario británico Mirror, Watkins fue tomado como rehén y golpeado durante seis horas por tres compañeros de celda en un ataque “dirigido y prolongado”. El vocalista sufrió una herida grave en el cuello durante el incidente, que requirió intervención de un equipo armado de oficiales antidisturbios para ser disuelto.

Los motivos detrás del ataque se han esclarecido en el libro mencionado, que explica que Watkins había acumulado una deuda de drogas con otros reclusos dentro de la prisión. Esta deuda, de 900 libras esterlinas (aproximadamente 20,600 pesos mexicanos), surgió cuando Watkins robó especias con un valor en prisión de 150 libras a otro prisionero.

Contexto de la Prisión

La prisión de Wakefield, conocida coloquialmente como la “Mansión de los Monstruos”, alberga a algunos de los criminales más peligrosos y de alto riesgo del Reino Unido. Este entorno, mezcla de vicepresidentes, gánsteres y criminales organizados, ha sido descrito como hostil hacia Watkins, quien ha intentado asegurar su protección pagando sumas considerables.

Problemas Legales Anteriores

Watkins cumple una condena de 35 años desde 2013 por agresión sexual a menores de edad y posesión de material de zoofilia. A lo largo de su encarcelamiento, ha enfrentado varios problemas legales adicionales, incluyendo la adquisición de un teléfono celular en su celda, lo cual le valió una extensión de su sentencia en 2019.

Perspectiva de Libertad

A pesar de sus esfuerzos por mantenerse seguro y buscar una posible liberación anticipada por buena conducta, Watkins continúa enfrentando barreras significativas que podrían prolongar su tiempo tras las rejas. Las autoridades y los tribunales han expresado preocupaciones sobre sus acciones dentro de la prisión, que podrían afectar su posible liberación en el futuro.

El incidente reciente subraya los desafíos continuos que enfrenta Ian Watkins mientras cumple su condena, reflejando una compleja dinámica dentro del sistema penitenciario británico y su lucha personal por la redención o la rehabilitación.