El debate presidencial entre el actual mandatario demócrata, Joe Biden, y su rival republicano, Donald Trump, captó la atención de aproximadamente 48 millones de espectadores en Estados Unidos, según cifras preliminares de Nielsen.
Audiencia y Comparativas
Las estadísticas muestran una audiencia considerablemente menor en comparación con el primer debate cara a cara de los candidatos en 2020, que atrajo a 73 millones de espectadores. Esta disminución podría reflejar el moderado interés de los votantes en ambos contendientes durante este ciclo electoral.
El debate, presentado exclusivamente por CNN bajo un nuevo formato, introdujo medidas disciplinarias como el silenciamiento de micrófonos para mantener el orden. Este enfoque podría sentar un precedente para futuros debates, según comentaron expertos en medios.
Durante el evento, Biden mostró una actuación mesurada pero vacilante, mientras que Trump, en contraste con su comportamiento previo, adoptó una postura más moderada y evitó interrupciones excesivas.
“El formato sin público revela mucho sobre la personalidad y el estilo de cada candidato”, afirmó Frank Sesno, experto en medios y profesor de la Universidad George Washington. “Trump proyectó una imagen de agresividad controlada, mientras que Biden fue visto como el experto político enfrentando desafíos frente al micrófono”.
Implicaciones y Reacciones
El nuevo formato del debate podría haber ayudado a Trump a moderar algunos de sus impulsos más controvertidos, lo que podría ser clave para atraer a votantes que se mostraron críticos con su comportamiento en debates anteriores, según David Greenberg, profesor de historia y estudios de medios en la Universidad de Rutgers.
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