Checo Pérez, piloto de Red Bull Racing, no ocultó su frustración después de la clasificación para la carrera sprint del Gran Premio de Austria. El mexicano calificó su séptimo lugar en la parrilla como un “desastre”, señalando que la sesión no reflejó el verdadero potencial de su coche.
Un Inicio Prometedor, un Final Desalentador
Pérez logró avanzar a la SQ3 tras haber sido octavo en las dos rondas previas, manteniéndose a una notable distancia de su compañero de equipo, Max Verstappen. El neerlandés aseguró la pole position para la carrera corta, mientras que Pérez se quedó a 1.3 segundos de Verstappen en la ronda definitiva.
El mexicano atribuyó esta diferencia al tráfico que encontró en la pista, específicamente con el Alpine del francés Esteban Ocon durante su único intento en la SQ3. “Pienso que teníamos un ritmo prometedor, pero no lo pudimos mostrar en la SQ3 porque teníamos adelante a Esteban Ocon”, expresó Pérez a FOX Sports México tras la sesión.
Frustración y Esperanza
Checo Pérez fue claro en su descontento con la situación, señalando que Ocon dejó un espacio muy grande en la parte delantera, lo que impidió que pudiera completar una vuelta rápida. “Mi vuelta final quedó a dos décimas de Esteban y yo no podía ir más rápido”, explicó el piloto, calificando la sesión como un “desastre” porque sentía que tenía el ritmo para competir en los primeros lugares.
A pesar de la frustración, Pérez mantiene la esperanza de remontar posiciones en la carrera. Está decidido a demostrar que la diferencia de más de un segundo con Verstappen no refleja su verdadero rendimiento y que puede pelear por el podio. Para ello, deberá superar a rivales como el Mercedes de George Russell y el Ferrari de Carlos Sainz.
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