La Estación Espacial Internacional (EEI) ha sido un símbolo de cooperación global y de avances en la exploración espacial desde su lanzamiento. Sin embargo, su vida operativa está llegando a su fin. Recientemente, la NASA eligió a SpaceX para desarrollar el vehículo que sacará de órbita a la EEI. A continuación, te explicamos los detalles sobre el final de la EEI y lo que viene después.
Propiedad y Colaboración Internacional
La EEI no pertenece a un solo país. Es el resultado de una colaboración internacional entre cinco agencias espaciales: NASA (Estados Unidos), Roscosmos (Rusia), JAXA (Japón), ESA (Europa) y CSA (Canadá). Desde su primer lanzamiento en 1998 y la llegada de los primeros astronautas en noviembre de 2000, la EEI ha estado habitada de manera continua durante casi 24 años.
Cada una de estas agencias es responsable de diferentes aspectos operativos y del hardware que han aportado. La EEI orbita la Tierra a una altitud media de 400 kilómetros y completa una vuelta alrededor del planeta en aproximadamente 93 minutos, lo que se traduce en 15.5 vueltas por día.
2030: El Fin de la Vida Operativa
Diseñada inicialmente para una vida útil de 15 años, la EEI ha superado con creces esta expectativa. En noviembre de 2013, la NASA extendió sus operaciones hasta 2024 y más tarde, bajo la administración de Joe Biden, se anunció una extensión hasta 2030. Sin embargo, Rusia se comprometió solo hasta 2028.
La estructura de la EEI, incluyendo módulos, radiadores y estructuras primarias, se ha visto afectada por acoplamientos y desacoplamientos constantes, así como por los ciclos térmicos orbitales, limitando su vida técnica.
Plan de Desmantelamiento
Desmantelar la EEI no es una tarea sencilla ni barata. Varias opciones fueron analizadas, incluyendo la posibilidad de desarmarla y traerla de regreso a la Tierra para usarla como museo. Sin embargo, la complejidad de esta tarea llevó a decidir que la mejor opción es sacar la estación de órbita para que reingrese a la atmósfera y se destruya.
La NASA ha elegido a SpaceX para desarrollar el vehículo que llevará a cabo esta misión. Este contrato tiene un valor aproximado de 843 millones de dólares. SpaceX desarrollará la nave, pero la NASA tomará posesión y la operará durante toda la misión.
Proceso de Reingreso y Destrucción
El plan es que, una vez fuera de órbita, la EEI reingrese a la atmósfera terrestre. Conforme los escombros ingresen a la atmósfera, la piel externa de los módulos se derretirá, exponiendo las partes internas a un rápido calentamiento y fusión. Se espera que la mayor parte del hardware se queme o vaporice durante el reingreso, mientras que algunos componentes más densos o resistentes sobrevivirán y caerán en una región deshabitada del océano.
La NASA asegura que los desechos que lleguen al océano se depositarán en el fondo marino sin impactos sustanciales a largo plazo, según las conclusiones de la Declaración de Impacto Ambiental de la EEI.
¿Qué Sigue Después de la EEI?
El fin de la EEI abrirá paso a nuevos proyectos espaciales. Además de continuar con la investigación espacial, se espera que la exploración y el turismo espacial cobren mayor relevancia. Con la tecnología y las experiencias acumuladas, las agencias espaciales podrán enfocarse en misiones más ambiciosas, como el establecimiento de bases lunares y misiones tripuladas a Marte.
La EEI ha sido un trampolín para el desarrollo de tecnologías que permitirán a la humanidad explorar más allá de nuestra órbita terrestre. Su legado continuará influyendo en la exploración espacial y en la colaboración internacional en este campo.
La Estación Espacial Internacional ha sido un pilar en la historia de la exploración espacial. Su desmantelamiento marcará el fin de una era, pero también el comienzo de nuevas oportunidades y misiones más ambiciosas. La colaboración internacional y los avances tecnológicos seguirán siendo fundamentales para el futuro de la exploración espacial.