Un Nuevo Incidente de Seguridad para Boeing
El pasado sábado, un Boeing 737 MAX de Korean Air sufrió un grave incidente de despresurización durante un vuelo entre Corea del Sur y Taiwán, resultando en 13 pasajeros heridos. Este evento se suma a la lista de problemas de seguridad que han afectado a los aviones fabricados por Boeing, destacando una vez más las preocupaciones sobre la fiabilidad de sus aeronaves.
Detalles del Incidente
El vuelo despegó a las 16:45 horas desde el aeropuerto de Icheon, Corea del Sur, con destino al aeropuerto internacional de Taichung, en Taiwán. Sin embargo, después de 50 minutos de trayecto, el avión tuvo que desviarse de regreso a Icheon debido a un fallo en el sistema de presurización, que regula la presión interna de la cabina. Según datos de Flightradar24, recogidos por la agencia de noticias Tonhap, la altitud del avión descendió abruptamente 25 mil pies (7.6 kilómetros) en aproximadamente ocho minutos. Esta caída brusca causó dolor de tímpano e hiperventilación en quince pasajeros, de los cuales 13 fueron trasladados al hospital para recibir tratamiento.
Reacción de Korean Air
Un portavoz de Korean Air ofreció disculpas a los pasajeros afectados, asegurando que la aerolínea hará “todo lo posible” para minimizar los inconvenientes causados por el retraso, incluyendo la provisión de alojamiento para los afectados. El vuelo se reanudó el domingo por la mañana con un avión diferente, aproximadamente 19 horas después del horario de salida inicial.
La aerolínea también ha iniciado una investigación interna sobre el incidente y está cooperando plenamente con las autoridades pertinentes para determinar las causas del fallo en el sistema de presurización.
Antecedentes y Responsabilidad de Boeing
Este incidente se suma a una serie de problemas de seguridad que han afectado a los aviones de Boeing. Apenas el pasado 5 de enero, un avión de la misma compañía tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia tras el desprendimiento de un panel. Estos eventos han generado una creciente preocupación sobre la seguridad y fiabilidad de los aviones fabricados por Boeing.
El consejero delegado de Boeing, Dave Calhoun, asumió su responsabilidad por el incidente de enero, ofreciendo disculpas y agradeciendo que no hubo víctimas mortales. En su testimonio ante el Subcomité Permanente de Investigaciones del Senado de Estados Unidos, Calhoun aseguró que Boeing ha tomado “medidas inmediatas” para evitar que estos accidentes vuelvan a ocurrir. “Es importante destacar que fuimos más allá y analizamos exhaustivamente nuestros sistemas de calidad y fabricación”, declaró.