Un Respiro Hídrico para la Región
Las recientes lluvias han traído un alivio notable a las presas de Nuevo León, que han experimentado una rápida recuperación en sus niveles de agua. Este avance es crucial para la región, conocida por sus desafíos hídricos, y ha sido reportado detalladamente por la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
El Cuchillo: Un Gigante al 80%
La presa “El Cuchillo”, ubicada en el municipio de China y la más grande del estado, ha alcanzado el 80% de su capacidad total de almacenamiento, que es de 1,123 millones de metros cúbicos. Este nivel es significativo, ya que representa una estabilidad crucial para el suministro de agua en Nuevo León.
La Boca: Prácticamente Llena
La presa “La Boca”, la más pequeña de las principales presas del estado con una capacidad de 40 millones de metros cúbicos, se encuentra al 95.06% de su capacidad. En días recientes, incluso superó su capacidad llegando al 105%, lo que llevó a las autoridades a desfogar parte del agua hacia la cuenca del río San Juan. Este río es vital porque también abastece a la presa “El Cuchillo”.
Cerro Prieto: Un Renacimiento Inesperado
La presa “Cerro Prieto”, con una capacidad de 300 millones de metros cúbicos, ha mostrado una recuperación sorprendente, alcanzando el 51.55% de su capacidad, lo que equivale a 154.6 millones de metros cúbicos de agua. Esta cifra es especialmente significativa, considerando que en años recientes había caído a un alarmante 5% de su capacidad.
La Presa Libertad: Captación Prometedora
Aunque aún en construcción, la presa “Libertad” ha comenzado a acumular agua, alcanzando el 15% de su capacidad proyectada de 307 millones de metros cúbicos. Los escurrimientos provenientes de la sierra y las lluvias intermitentes han contribuido a este progreso inicial.
Impacto y Futuro
La recuperación de estas presas no solo asegura un suministro más estable de agua para la región, sino que también subraya la importancia de las infraestructuras hídricas en la gestión de recursos naturales. Las autoridades continúan monitoreando de cerca los niveles de agua y gestionando los recursos para optimizar el almacenamiento y distribución.
Estas mejoras son un recordatorio de la importancia de la gestión y conservación del agua, especialmente en regiones susceptibles a la sequía. La colaboración entre las autoridades y la comunidad será clave para mantener estos niveles y asegurar un futuro hídrico sostenible para Nuevo León.