La mañana de este domingo 23 de junio, dos sismos sorprendieron y asustaron a los capitalinos. Los movimientos telúricos iniciaron con un jalón, que provocó el sobresalto de los ciudadanos, quienes se preguntaban ¿por qué no avisó la alerta sísmica que venía el temblor?.
Y es que las alarmas no sonaron en la capital como suele pasar antes de que se produzca un sismo. En esta ocasión no hubo aviso previo y sin más se presentó no solo uno, sino dos temblores.
Myriam Urzúa, titular de Riesgos y Protección Civil de la Ciudad de México explicó, en entrevista con FORO TV, que es normal que no haya sonado la alerta sísmica.
No sonaron las alertas sísmicas porque no lo ameritó, de acuerdo al tipo de sismo en magnitud y aceleración.
Así la funcionaria descartó que haya sido una falla el hecho de que no sonara la alerta sísmica y confirmó que no hubo daño alguno por los temblores de esta mañana en la Ciudad de México, que registraron una magnitud de 5.2 y 4.2, con epicentro en Guerrero.
El Sistema de Alerta Temprana (SASMEX) explicó, en redes sociales, que la alerta sísmica no sonó porque la estimación de energía en los primeros segundos, no superó los niveles preestablecidos.