Cerro Tetakawi

Clara Villarreal columnista

“Desafiar las expectativas y vivir el presente es clave para fortalecer la marca personal y descubrir nuevas posibilidades.”

El fin de semana fui a trabajar a Hermosillo, Sonora. Llegué el jueves por la tarde y Hermosillo me recibió con su calor abrazador, me anticipaba lo que sería una experiencia inolvidable. El viernes por la tarde, después de un día productivo en la oficina, nos embarcamos en un viaje por carretera hacia San Carlos, Guaymas, un lugar conocido por sus paisajes donde el desierto y el mar se encuentran de una manera casi mágica.

El sábado el despertador sonó a las 4:00 hrs, estábamos citados a las 4:40 en el lobby del hotel. Nuestro destino: el imponente cerro Tetakawi. Esta subida no solo tenía el objetivo de ofrecer una vista panorámica del majestuoso Mar de Cortés, sino también de fortalecer los lazos dentro de nuestro equipo. A medida que ascendíamos, el desafío físico se entrelazaba con conversaciones profundas y risas compartidas. Cada paso era un testimonio del compromiso y la complicidad que se iban forjando entre nosotros.

Finalmente, alcanzamos la cima. San Carlos es considerada por National Geographic como la mejor vista oceánica ¡del mundo!. Desde allí, la vista era simplemente espectacular. Podíamos ver el vasto mar extendiéndose hasta donde la vista alcanzaba, y la sensación de logro nos llenaba de orgullo. Pero mi misión no estaba completa. Sabía que para transformar esta experiencia en algo verdaderamente memorable, tenía que hacer algo inesperado.

Al descender del cerro, con el sudor aún fresco en nuestras frentes y la adrenalina corriendo por nuestras venas, decidí provocar al grupo. Los miré con una sonrisa traviesa y les dije: “Vamos a meternos al mar, con todo y ropa.” Al principio, hubo miradas de desconcierto, pero rápidamente se transformaron en sonrisas de complicidad. Empecé a cantar en una tonada divertida: “¡Cha pu zooon, cha pu zooon!”, y sin pensarlo dos veces, corrimos hacia las olas, riendo y gritando como niños.

Este tipo de acciones, estas “Clara Aventuras”, son mi manera de romper los esquemas y las expectativas. No solo de los demás, sino también las mías propias. Son oportunidades para desafiar las creencias y aprender a vivir el momento presente. En cada Clara Aventura, busco enseñar y aprender simultáneamente. Enseñar que la vida es más rica cuando nos permitimos ser espontáneos y aprender que, a veces, los momentos más significativos surgen de las decisiones más impulsivas.

El fin de semana en Hermosillo y San Carlos fue más que un simple viaje de trabajo. Fue una lección sobre la importancia de vivir el presente, de disfrutar de las pequeñas locuras y de valorar las conexiones humanas. Al sumergirnos en experiencias fuera de lo común y desafiar las  expectativas, encontramos una poderosa herramienta para trabajar la marca personal de una persona. Iniciar por romper las creencias arraigadas permite abrir la mente a nuevas posibilidades, transformando así la percepción de uno mismo y proyectando una imagen auténtica y renovada al mundo.

Cada Clara Aventura es un recordatorio de que la vida está llena de oportunidades para sorprendernos y crecer, siempre que estemos dispuestos a salir de nuestra zona de confort y abrazar lo inesperado.

¿Y tú, qué nuevas “Aventuras” estás dispuesto a emprender para vivir plenamente el presente?

X e Instagram: @claravillarreal