Participación Coordinada de Brigadistas y Apoyo Aéreo
Los incendios forestales que afectaron la región sureste de Coahuila han sido controlados gracias a la intervención de más de 200 brigadistas de distintos órdenes de gobierno. En el Cañón de los Búfalos del Ejido Jagüey de Ferniza en Saltillo y en el cañón El Tunal en Arteaga, se realizaron intensas labores de combate al fuego y vigilancia para evitar su reactivación.
Incendio en el Cañón de los Búfalos
En el Cañón de los Búfalos, situado en el Ejido Jagüey de Ferniza en Saltillo, el incendio afectó aproximadamente 74 hectáreas de arbustos, pastizales y matorrales. Tras un esfuerzo coordinado, se logró un 100% de control del incendio y un 95% de liquidación. Para estas labores, participaron 131 combatientes del Ejército Mexicano, la Guardia Nacional y brigadas civiles. Además, se contó con el apoyo aéreo de un helicóptero y la vigilancia de 19 brigadistas durante los siguientes dos días para asegurar que el fuego no se reavivara. La operación también incluyó la participación de dos ambulancias del municipio de Saltillo y la Comisión Nacional Forestal (Conafor).
Incendio en el Cañón El Tunal
En el cañón El Tunal en Arteaga, el incendio afectó una superficie de 3 hectáreas, principalmente compuesta por matorral y árboles adultos. Aquí también se logró un 100% de control y un 95% de liquidación del incendio. Un total de 100 brigadistas trabajaron en la zona, realizando acciones de vigilancia durante tres días adicionales para evitar que el fuego se reavivara.
Esfuerzos Coordinados y Resultados Positivos
La coordinación entre diversas instituciones y el uso de recursos aéreos y terrestres fueron cruciales para controlar estos incendios. La rápida respuesta y la estrategia efectiva permitieron minimizar los daños y asegurar que no se extendieran más allá de las áreas afectadas inicialmente.
Vigilancia Continua
Para garantizar que los incendios no se reactivaran, se implementaron acciones de vigilancia continuas. En el Cañón de los Búfalos, 19 brigadistas mantuvieron la vigilancia, mientras que en el cañón El Tunal, la vigilancia también se extendió por tres días adicionales. Estas medidas preventivas fueron esenciales para asegurar la completa extinción del fuego y evitar daños mayores.