Con el período electoral en México y América acercándose, es crucial comprender y mitigar las amenazas potenciales a la ciberseguridad para proteger la democracia. La ciberseguridad se ha vuelto un componente esencial para el funcionamiento efectivo de todos los sectores, incluido el gobierno.
En 2024, varias elecciones importantes en la región podrían tener un impacto significativo en el panorama geopolítico global. Los procesos electorales forman parte de la infraestructura crítica de cualquier país, y las capacidades avanzadas de las tecnologías de inteligencia artificial (IA) aumentan la sofisticación de los ciberataques.
Entidades malintencionadas están preparadas para aprovechar las tensiones mundiales, realizando ciberataques y actividades de espionaje dirigidas tanto a organizaciones gubernamentales como privadas para crear inestabilidad e incertidumbre.
Los sistemas electorales, los datos de los votantes y los resultados son objetivos valiosos para los actores de ciberamenazas. Para proteger la estabilidad política, es esencial proteger los registros de votantes, las casillas electorales y los sistemas de recuento y gestión electoral.
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Además, es necesario fomentar una cultura de ciberconciencia entre ciudadanos, funcionarios y legisladores.
Recomendaciones para mejorar la ciberseguridad en tiempos electorales:
- Adoptar sistemas de protección avanzados: Implementar sistemas con visibilidad, automatización y una malla de ciberseguridad con un enfoque de confianza cero, donde todas las entidades deben ser verificadas antes de acceder a los recursos del sistema electoral.
- Fomentar alianzas estratégicas: Fortalecer la colaboración entre agencias gubernamentales y empresas líderes en ciberseguridad para incorporar conocimientos especializados y tecnología avanzada.
- Capacitar a funcionarios públicos: Proporcionar formación sobre las mejores prácticas y protocolos de ciberseguridad específicos para las elecciones.
- Realizar evaluaciones periódicas de riesgos: Identificar y mitigar vulnerabilidades potenciales en los sistemas e infraestructuras electorales.
- Establecer mecanismos de denuncia y auditoría: Facilitar la denuncia de ciberamenazas y educar a los ciudadanos para prevenir intentos de phishing y otros engaños.
- Promover buenas prácticas de ciberhigiene: Fomentar el uso de contraseñas seguras y la precaución al compartir información personal en línea.
Priorizar la ciberseguridad en los procesos electorales es fundamental para garantizar la precisión y transparencia de los votos, infundiendo confianza en el proceso democrático. La protección de las instituciones democráticas frente a las amenazas cibernéticas es una responsabilidad compartida entre gobiernos y ciudadanos.
Marc Asturias es vicepresidente de Mercadeo y Field CISO de Gobierno para América Latina, Caribe y Canadá en Fortinet, con más de dos décadas de experiencia en ciberseguridad y formación técnica en la región. Ha trabajado con importantes compañías y organismos públicos, contribuyendo significativamente a la seguridad cibernética en diversos sectores.