El portacontenedores que desencadenó el fatídico colapso del puente de Baltimore, en los Estados Unidos, finalmente ha sido remolcado a un astillero después de casi dos meses del trágico accidente que cobró la vida de seis obreros. Este avance marca un hito significativo en la recuperación de la zona y la reanudación del tráfico en uno de los puertos más activos de los Estados Unidos.
La operación para desplazar el enorme navío se llevó a cabo aprovechando la marea alta, una maniobra que requería una cuidadosa coordinación y planificación. Cinco remolcadores participaron en la tarea de mover el portacontenedores, que tiene una longitud de 300 metros, a lo largo de unos 4 kilómetros. Esta operación fue crucial para facilitar el tráfico en el puerto y restaurar la normalidad en la zona afectada por el colapso del puente.
El accidente, que tuvo lugar el 26 de marzo, dejó a seis trabajadores de la construcción fallecidos y provocó el cierre temporal del puerto. La colisión del portacontenedores contra una columna de soporte del puente Francis Scott Key tuvo consecuencias devastadoras, pero finalmente, después de intensos esfuerzos, se ha logrado avanzar en la remoción del barco.
El accidente también dejó una estela de interrogantes sobre las circunstancias que lo rodearon. A pesar de los esfuerzos de la tripulación y las medidas de seguridad implementadas, el trágico desenlace no pudo ser evitado. La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte está llevando a cabo una exhaustiva investigación para esclarecer los detalles y determinar las causas del accidente.
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