Una Iniciativa Convertida en Obligación
Lo que una vez fue una propuesta electoral y un programa local en la Ciudad de México ahora se convierte en una obligación para las autoridades capitalinas: la captación de agua de lluvia. A partir del 17 de mayo de 2024, una serie de cambios al artículo 16 de la Constitución de la CDMX entran en vigor, estableciendo la captación de agua pluvial como una responsabilidad gubernamental.
Garantizando el Acceso al Agua
El objetivo principal de esta medida es garantizar el acceso al agua y proporcionar a la población las herramientas necesarias para participar en la cosecha de agua. Con la obligatoriedad de la captación de agua de lluvia, se busca crear una infraestructura que permita recolectar y reutilizar este recurso de manera eficiente.
Coordinación y Responsabilidad
La Secretaría de Medio Ambiente (Sedema) será la encargada de coordinar la implementación de estos cambios. Sin embargo, el Congreso de la CDMX tendrá la responsabilidad de ajustar las leyes necesarias para que el plan se lleve a cabo de manera efectiva, en un plazo de 90 a 180 días.
Un Plan Integral para el Futuro
Este decreto representa un compromiso a largo plazo por parte del gobierno de la Ciudad de México. Se espera que la captación de agua de lluvia se extienda a todos los sectores de la sociedad, desde instituciones educativas y mercados hasta hogares y empresas. Además, se dará prioridad a las zonas vulnerables de la ciudad que carecen de acceso adecuado al agua.
Creando una Infraestructura Sostenible
El gobierno capitalino trabajará en la creación de una amplia infraestructura de captación de agua pluvial para promover su reutilización. Este esfuerzo incluirá la instalación de sistemas de recolección en diversos tipos de edificaciones, así como la implementación de medidas para fomentar el uso responsable del agua.