¿Qué es el Ozono?
El ozono tiene dos formas: estratosférico y troposférico. El primero forma la capa que protege la Tierra de la radiación ultravioleta. Sin embargo, el ozono troposférico es un contaminante secundario. Se forma en la parte baja de la atmósfera a partir de reacciones químicas en presencia de luz solar, y sus principales precursores son los óxidos de nitrógeno y los compuestos orgánicos volátiles. En el Valle de México, estos precursores provienen principalmente de vehículos y fugas de gas LP. Además, el ozono es un componente del smog fotoquímico, una densa capa marrón que cubre las grandes ciudades.
Efectos del Ozono en la Salud
El ozono troposférico tiene efectos significativos en la salud. A corto plazo, puede causar irritación en ojos, nariz y garganta, dolor de cabeza, falta de aliento y tos. Personas sensibles pueden experimentar irritación de la piel, mareos y fatiga. Los síntomas agudos están relacionados con la exposición prolongada, especialmente durante las horas posteriores al mediodía hasta antes del anochecer. Por esta razón, las autoridades recomiendan evitar el ejercicio al aire libre de 13:00 a 19:00 horas durante las contingencias ambientales, para reducir la cantidad de aire contaminado inhalado.
La exposición prolongada al ozono tiene consecuencias más graves. La Organización Mundial de la Salud (OMS) lo clasifica como el segundo contaminante atmosférico más preocupante, solo detrás de las partículas suspendidas. La OMS señala que la exposición prolongada al ozono puede causar o agravar el asma y reducir la función pulmonar, además de inflamar las vías respiratorias, afectando tanto a adultos sanos como a personas asmáticas.
Medidas para Mitigar el Impacto del Ozono
Para reducir los efectos nocivos del ozono, es crucial seguir ciertas medidas durante las contingencias ambientales. Estas incluyen:
- Evitar Actividades al Aire Libre: Limitar el ejercicio y otras actividades al aire libre, especialmente entre las 13:00 y 19:00 horas.
- Monitoreo de la Calidad del Aire: Estar atentos a los informes de calidad del aire y seguir las recomendaciones de las autoridades.
- Reducir el Uso de Vehículos: Optar por transporte público o alternativas ecológicas como la bicicleta.
- Mantenimiento de Vehículos: Asegurarse de que los vehículos estén en buenas condiciones para reducir las emisiones de precursores del ozono.