Las elevadas temperaturas han llevado a los ciudadanos a buscar soluciones para refrescarse, incrementando la demanda de hielo en un 200%, según han reportado varios comerciantes locales. Este aumento ha convertido al hielo en uno de los productos más cotizados para combatir el calor, que azota con intensidad la región.
Durante los últimos meses, la venta de hielo ha visto un incremento significativo, alcanzando cifras tres veces superiores a las habituales. “En abril, la venta se triplicó en comparación con los meses anteriores. La gente acude a nosotros cuando las tiendas de la esquina se quedan sin stock”, explicó Arturo, propietario de Hielo Fiesta, uno de los principales proveedores de la región.
Las bolsas de hielo cilíndricas, que suelen comprarse en tiendas departamentales y misceláneas, están siendo vendidas a un ritmo acelerado, con precios rondando los 25 pesos cada una. “Este sitio en particular suele vender hasta 100 kilos de hielo diariamente a diversos negocios locales, pero esta temporada hemos alcanzado hasta 300 kilos”, añadió Arturo.
El aumento no solo viene de negocios, sino también de particulares que, preparándose para fines de semana y reuniones, buscan asegurarse suficiente hielo para refrescar bebidas y alimentos. “Ahora incluso personas en sus autos vienen y piden tres o cuatro bolsas, especialmente los fines de semana”, comentó Arturo, destacando que esperan que esta tendencia continúe al menos hasta junio, cuando el calor alcanza su punto máximo.
En Hielo Prisma, otro proveedor local, la situación es parecida. “Aquí siempre tenemos hielo, pero la demanda es tan alta que los refrigeradores de las tiendas a menudo se vacían durante el fin de semana, esperando reabastecerse”, indicó Juan José Martínez, empleado del lugar. Esta temporada no solo ha marcado el pico de ventas del año, sino que también ha asegurado una fuente de ingresos primordial, comparada solo con la temporada navideña.