La salsa cátsup es un acompañante clásico en las mesas mexicanas, utilizada para realzar el sabor de numerosos platos. Sin embargo, un reciente estudio de la Profeco ha puesto en duda la autenticidad de varios productos comercializados bajo esta denominación.
Durante la evaluación, la Profeco analizó 23 salsas, incluyendo 17 salsas de tomate cátsup, 4 imitaciones y 2 salsas de tomate para aderezar que se presentan erróneamente como cátsup. Las pruebas realizadas abarcaron aspectos como la calidad sanitaria, el contenido de tomate, azúcares totales, calorías, sodio, y la presencia de colorantes y conservadores.
Resultados Significativos: El informe de la Profeco, disponible en la Revista del Consumidor de abril, destacó varias discrepancias, especialmente en el contenido de azúcares y sodio, superando en algunos casos lo declarado en las etiquetas. Por ejemplo:
- Campo Vivo (Salsa cátsup orgánica): Declara 10g de azúcares, pero contiene 16.8g.
- Heinz (Tomate kétchup sin azúcar añadida): Declara 1.7g de azúcares, pero en realidad tiene 4g.
- Walden Farms (Salsa cátsup): Declara 0g de azúcares, pero contiene 2.3g.
- Sun Harvest (Salsa de tomate cátsup): Declara 17.65g de azúcares, pero tiene 22.7g.
Asimismo, algunas marcas mostraron un alto contenido de sodio, superando los niveles recomendados. Específicamente, productos de La Costeña y Member’s Mark destacaron por su elevado contenido de este mineral.
Recomendaciones de la Profeco: Ante estos hallazgos, la Profeco aconseja a los consumidores revisar cuidadosamente el envase de los productos, asegurándose de que no presenten deterioros y que la fecha de caducidad sea válida. Además, es crucial leer el etiquetado frontal para identificar cualquier ingrediente no recomendable, como ciertos edulcorantes en productos destinados a niños.
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