Desde el fin de semana, el Gobierno de Texas anunció un aumento en las inspecciones de los camiones de carga que cruzan desde México hacia los Estados Unidos. Esta medida se ha traducido en largas filas de vehículos de carga en los puntos de cruce, como el cruce de Geronimo-Santa Teresa y el puente internacional Zaragoza-Ysleta.
Los transportistas se han visto especialmente afectados por esta situación, enfrentando demoras de varias horas e incluso días en algunos casos. Muchos de ellos expresan su frustración y preocupación por las pérdidas económicas que esto implica para ellos y para las empresas que representan.
La causa de estas inspecciones más estrictas se remonta al aseguramiento de 131 migrantes en una caja de tráiler en el poblado de Samalayuca, Chihuahua, reportado por el Instituto Nacional de Migración (INM) la semana pasada. En respuesta, el Gobierno de Texas ha intensificado las revisiones en busca de objetos ilícitos y personas indocumentadas en los camiones de carga.
A pesar de los esfuerzos por agilizar el proceso y ampliar los horarios de atención, las filas de tráileres continúan siendo un desafío para los transportistas y las empresas. La presencia del Departamento de Seguridad Pública de Texas en los cruces fronterizos subraya la seriedad con la que se están llevando a cabo estas inspecciones.
El impacto económico de estas medidas en la industria y la frontera será analizado por el Consejo Coordinador Empresarial en Juárez en los próximos días, recordando el grave perjuicio que causaron medidas similares tomadas en el pasado.
🚀 Si buscas mantenerte al día con las noticias nacionales e internacionales más relevantes 🌐
