Un Informe Revelador
El Climate Damages Tax Report ha presentado una propuesta innovadora: la implementación de un impuesto ambiental dirigido a empresas de combustibles fósiles en países de la OCDE. Este impuesto tiene como objetivo recaudar fondos para ayudar a las naciones vulnerables a enfrentar la crisis climática. Según el informe, este impuesto podría generar más de 720,000 millones de dólares para el 2030.
Respuesta del G7 y Propósito del Impuesto
El informe llega justo antes de la reunión del G7 en Turín, donde se aprobó detener el uso de carbón para la generación de electricidad antes de 2035. El impuesto propuesto busca responsabilizar a las naciones más ricas por sus contribuciones históricas al cambio climático. Comenzando en 2024 con un impuesto de 5 dólares por tonelada de CO2, aumentaría anualmente, respaldando un fondo de pérdidas y daños establecido por la COP28.
Importancia de la Justicia Fiscal y Ambiental
La justicia fiscal implica que aquellos con mayores capacidades contributivas asuman una parte proporcionalmente mayor de la carga impositiva. En el contexto ambiental, esta justicia adquiere una dimensión adicional, buscando internalizar los costos ambientales de las actividades económicas. Los impuestos progresivos sobre el cuidado del medio ambiente son una manifestación de esta sinergia, financiando medidas de mitigación y adaptación.
Promoviendo una Economía Sostenible
Estos impuestos también desempeñan un papel crucial en la promoción de la transición hacia una economía más sostenible. Al gravar actividades con mayores impactos ambientales, incentivan la adopción de tecnologías más limpias y prácticas de producción más sostenibles. Además, fomentan la elección de productos y servicios con menor impacto ambiental.
Desafíos y Oportunidades
Aunque estos impuestos presentan numerosos beneficios, también plantean desafíos en términos de diseño e implementación. Es crucial garantizar que sean efectivos sin generar repercusiones adversas para los grupos más vulnerables. Se requiere un diseño cuidadoso, con mecanismos de compensación y protección social, así como formas de monitoreo y evaluación para asegurar su eficacia y equidad.
Hacia una Economía Justa y Equitativa
Los impuestos ambientales progresivos no solo generarían recursos para financiar acciones climáticas, sino que también contribuirían a la construcción de una economía más justa y equitativa para todos. Al internalizar los costos ambientales y promover comportamientos más sostenibles, nos acercamos a una verdadera justicia climática y social.