Situación crítica en Guerrero
La entidad de Guerrero enfrenta una emergencia ambiental debido a una serie de incendios forestales que han devastado miles de hectáreas de bosque, flora y fauna en 22 municipios. La gravedad de la situación ha obligado a suspender clases en Acapulco, Chilpancingo y Coyuca de Benítez, en un esfuerzo por proteger la salud de la población ante la contaminación atmosférica generada por el humo.
Incendios activos
En Acapulco, cinco incendios activos han mantenido ocupados a unos mil elementos de las Fuerzas Armadas, Protección Civil y voluntarios, especialmente en el Parque Nacional El Veladero. En Chilpancingo, los esfuerzos se centran en controlar los incendios en Las Antenas y el cerro Alquitrán, entre otras áreas.
Escalada de la crisis
Según la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil de Guerrero, se han detectado 39 incendios forestales y suburbanos en las últimas dos semanas, de los cuales 34 continúan activos. Esta escalada de la crisis ha afectado considerablemente la biodiversidad y la calidad del aire en la región.
Impacto en la población
Ángela Memije Alarcón, maestra y activista ambiental, describió la situación como una “devastación” y un “ecocidio”. Además de los daños ambientales, los incendios están afectando la salud de los habitantes cercanos a las zonas afectadas, causando ardor en los ojos y dificultad para respirar debido al denso humo.
Llamado a la acción
La ambientalista hizo un urgente llamado a las autoridades federales para intervenir con helicópteros equipados y controlar los incendios. Entre las causas señaladas por Memije Alarcón se encuentran las prácticas agrícolas de quema de parcelas, el descuido al desechar colillas de cigarrillos y ataques con drones cargados con bombas molotov.
Solidaridad y esfuerzos comunitarios
En medio de la crisis, cientos de ejidatarios se han unido para combatir las llamas con las pocas herramientas disponibles y la ayuda brindada por el gobierno municipal y la población local. Sin embargo, la magnitud de los incendios requiere una respuesta coordinada a nivel estatal y federal para mitigar los daños y proteger el medio ambiente y la salud de la población.