Rusia enfrenta una grave emergencia tras la ruptura de una presa en la región de Oremburgo, desencadenando inundaciones que han afectado a miles de personas. La situación ha llevado al gobierno de Rusia a declarar una emergencia federal mientras las autoridades luchan por ayudar a los desplazados y controlar la creciente crisis.
Miles de residentes han sido evacuados ante el aumento del nivel del agua, que ha superado los 10 metros en algunas zonas.
Imágenes difundidas por medios rusos muestran el impacto devastador de las inundaciones, con carreteras sumergidas, campos anegados y cientos de viviendas parcialmente bajo el agua. La ciudad de Orsk, especialmente afectada, ha sido escenario de protestas inusuales, donde los residentes exigen compensaciones por los daños sufridos.
El desastre ha llevado a la detención de las operaciones en la refinería de petróleo de Orsk y ha obligado a más de 4 mil personas a abandonar sus hogares en busca de refugio. Según informes, unas 10 mil viviendas han sido inundadas, dejando a miles de familias sin techo ni pertenencias.
Para ayudar a los afectados, el gobierno regional ha prometido compensaciones financieras, incluyendo pagos mensuales durante seis meses para aquellos obligados a abandonar sus casas. Sin embargo, el daño total se estima en más de 227 millones de dólares, y las autoridades han abierto una investigación penal para determinar posibles infracciones de construcción que condujeron a la ruptura de la presa.
Si buscas mantenerte al día con las noticias nacionales e internacionales más relevantes 
¡Este canal es para ti!
