Federico Döring, coordinador de campaña del aspirante a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, Santiago Taboada, ha denunciado públicamente que el consejero Jurídico de la Ciudad de México, Néstor Vargas, intentó llevarlo a la cárcel. Esta acusación se suma a las tensiones y disputas políticas que rodean el proceso electoral en la capital del país.
Intento de Persecución Legal
Durante un juicio electoral promovido por el jefe de Gobierno, Martí Batres, contra las medidas cautelares dictadas por el Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM), Döring afirma que Vargas buscaba que la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales lo investigara por haber promovido dichas medidas cautelares. Este movimiento, según Döring, tenía como objetivo llevarlo a prisión.
Documento como prueba
Döring afirma poseer un documento que respalda su acusación y demuestra el intento de Vargas de llevar a la cárcel. Según sus declaraciones, la solicitud de acción legal contra él fue impulsada por la frustración y desesperación de Vargas después de que Döring lograra con éxito una queja que impidió que Batres interviniera en la campaña del Jefe de Gobierno.
Reacción de Martí Batres
Ante esta situación, Martí Batres habría intervenido, solicitando a Néstor Vargas que retirara la solicitud de acción legal en contra de Döring o que presentara su renuncia. Esta acción, según Döring, refleja positivamente a Batres, quien reconoció la injusticia de la persecución legal.
Mensaje a Néstor Vargas
Döring envió un mensaje directo al consejero electoral, señalando que siempre lo ha derrotado en confrontaciones anteriores y que continuará sucediendo en el futuro. Subrayó sus victorias previas sobre asuntos legales relacionados con la campaña electoral y advirtió que seguirá defendiendo sus intereses de manera firme.
Contexto de Disputas Electorales
Estas acusaciones se dan en medio de un ambiente político tenso en la Ciudad de México, con disputas entre diversos actores políticos y partidos. La emisión de medidas cautelares por parte del IECM y las impugnaciones posteriores reflejan las tensiones en torno a la integridad del proceso electoral y la lucha por el poder político en la capital del país.
