La tarde del viernes, los habitantes de Arantepacua marcharon en el centro de Morelia para demandar justicia por el brutal asesinato de cuatro comuneros que tuvo lugar en abril de 2017. Esta manifestación pacífica pronto se tornó violenta cuando algunos manifestantes optaron por quemar camiones como forma de protesta.
Además, un grupo de manifestantes intentó dar un portazo en el Palacio de Gobierno de Michoacán, buscando llamar la atención de las autoridades y exigir que se atienda su demanda de justicia. La situación se volvió tensa mientras la policía intentaba contener la situación y evitar mayores disturbios en el centro de la ciudad.
La necesidad de justicia y el clamor por atención a sus demandas continúan siendo temas urgentes para estos ciudadanos que han sufrido pérdidas irreparables.
