En el distrito Muang de Lopburi, la policía ha tomado medidas decisivas para abordar la creciente amenaza de los ataques de monos salvajes. Han establecido una unidad especial, equipada con resorteras, para enfrentar esta problemática y proteger a los ciudadanos de los acosos y arrebatos de comida por parte de estos simios intrépidos.
El Departamento de Parques Nacionales, Vida Silvestre y Conservación de Plantas también ha intervenido activamente en la situación. Han comenzado a capturar algunos de los primates responsables de los ataques y los han reubicado en refugios temporales, como reporta el tabloide británico Daily Mail.
La ciudad de Lopburi, conocida por su población de monos fuera de control, ha sido testigo de numerosos incidentes de agresión por parte de estos animales. Los funcionarios encargados se encontraron con una reacción inesperada durante las operaciones de captura: varios monos capturados comenzaron a chillar, lo que desencadenó un caos momentáneo y obligó a una retirada táctica por parte de los oficiales.
Recientemente, se ha logrado un éxito en la contención de la situación. Se informó que las autoridades lograron capturar un macho alfa en el área de Ratchadamnoen, una de las zonas de alimentación de los monos, según el Daily Mail. Sin embargo, el gobierno tailandés reconoce que el problema de los monos salvajes va más allá de casos individuales y ha implementado diversas medidas en todo el país para controlar su población.
Estas acciones incluyen la creación de santuarios para la vida silvestre, programas de esterilización masiva y campañas de educación pública sobre la convivencia adecuada con la fauna. Aunque se han logrado avances significativos, queda mucho trabajo por hacer para garantizar la seguridad de los ciudadanos y el bienestar de los animales en un equilibrio armonioso.