México en sequía: presas luchan por agua
La escasez de agua en las presas mexicanas se vuelve preocupante, afectando a la población y la agricultura, y obligando a recurrir a pozos para abastecer las necesidades básicas.
Descenso preocupante en el nivel de agua de las presas
A medida que avanza la temporada de estiaje en México, el llenado promedio de las presas ha descendido significativamente. Han alcanzando apenas un 48 % a mediados de marzo de 2024, según datos de la Comisión Nacional del Agua.
Presas con distintos niveles de abastecimiento
Dentro de las presas más importantes del país, se destacan aquellas que aún mantienen niveles aceptables de agua. Como lo es Miguel Alemán, Infiernillo y Aguamilpa, con llenados que rondan entre el 62 % y el 65 % de su capacidad. Sin embargo, otras como Malpaso, La Angostura y el Lago de Chapala enfrentan restricciones severas, con niveles que no superan el 50 % de su capacidad.
Graves situaciones de escasez en varias presas
Algunas presas, como La Amistad, Vicente Guerrero, Falcón y Humaya, están prácticamente sin agua, con llenados que no superan el 38 % de su capacidad total.
Impacto en el abasto urbano y la producción industrial
El suministro de agua en áreas urbanas, como Guadalajara y Monterrey, se ve amenazado por la baja capacidad de embalses. Como lo son el Lago de Chapala y el sistema La Zurda-Calderón. Mientras tanto, el Sistema Cutzamala, vital para la Ciudad de México y zonas circundantes, opera a su nivel más bajo en la historia, con apenas un 36.9 % de su capacidad.
Llamado a la conciencia y el cuidado del agua
Ante esta situación, es crucial adoptar medidas de conservación y evitar el desperdicio de agua durante esta temporada de sequía, garantizando un manejo ético y solidario del recurso.
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