Una Preocupante Tendencia Alcista

La fiebre manchada por Rickettsia rickettsii, una enfermedad que puede ser mortal pero curable si se detecta a tiempo, ha registrado un alarmante aumento del 26% en los casos notificados en Sonora, según informes de la Secretaría de Salud del estado. Este repunte en las notificaciones de casos sospechosos subraya la relevancia continua de esta enfermedad en la región.

Datos Epidemiológicos Reveladores

En un repaso por el año 2023, se acumularon 884 casos sospechosos de esta fiebre, de los cuales 122 resultaron confirmados, llevando a 66 lamentables defunciones. Contrastando con el año en curso, hasta ahora se han estudiado 103 casos sospechosos, confirmando 17 de ellos, con 7 defunciones registradas. Aunque los números indican una reducción del 35% en casos confirmados y un 50% en defunciones, la notificación de casos ha experimentado un incremento significativo.

Estrategias de Intervención y Prevención

Ante este panorama, la Secretaría de Salud ha intensificado sus esfuerzos en la lucha contra la propagación de la rickettsia. Durante el año 2024, se han atendido 68 notificaciones de casos sospechosos, aplicando medidas como la fumigación en 865 viviendas, beneficiando a 3,072 personas. Además, se ha observado que el 21% de las mascotas evaluadas presentaban una infestación de garrapatas de moderada a severa, lo que pone de relieve la importancia de la prevención en el hogar.

Acciones de Prevención Clave

La Secretaría enfatiza la importancia de adoptar medidas preventivas, como la eliminación de maleza, el desecho de escombros, la limpieza de los entornos habitacionales, y el cuidado adecuado de las mascotas, incluyendo su revisión, baño y desparasitación regular. Estas acciones son cruciales para controlar la propagación de las garrapatas portadoras de esta peligrosa bacteria.

Llamado a la Conciencia Ciudadana

Este incremento en los casos de rickettsia en Sonora no solo es un recordatorio de la persistencia de esta enfermedad, sino también un llamado a la acción para toda la comunidad. La colaboración ciudadana, junto con las estrategias de salud pública, es fundamental para revertir esta tendencia y proteger a la población de una enfermedad que, aunque curable, puede tener consecuencias fatales si no se trata a tiempo. La información y la prevención son, sin duda, las mejores herramientas en esta lucha.