Neuralink, la compañía de interfaces cerebro-computadora co-fundada por Elon Musk, ha logrado un avance revolucionario en la neurociencia. El primer paciente humano en usar su tecnología ha conseguido controlar un cursor en pantalla y jugar al ajedrez usando únicamente el poder de su cerebro.
Este logro marca un momento histórico en la búsqueda de una mayor integración entre la inteligencia humana y la artificial, abriendo un abanico de posibilidades para personas con condiciones que limitan su capacidad de interactuar con el mundo. La tecnología de Neuralink, que se basa en la inserción segura de microfilamentos en el cerebro, permite al paciente enviar comandos a una computadora sin necesidad de movimientos físicos, solo con el pensamiento.
El paciente, cuya identidad se mantiene en reserva por razones de privacidad, ha demostrado la capacidad de realizar tareas complejas como jugar al ajedrez, una hazaña que requiere no solo el control preciso del cursor, sino también la planificación estratégica y la toma de decisiones, todo ello mediante impulsos cerebrales.