Un toro negro se convirtió en el centro de atención al ingresar a las instalaciones de La Salle en el Pedregal este martes por la mañana.
El animal, aparentemente desorientado y nervioso, paseaba entre las áreas verdes y los estacionamientos, lejos de las zonas de aulas y sin presentar un riesgo inmediato para los estudiantes.
El personal de la institución no tardó en reaccionar ante la presencia del bovino. A pesar de los esfuerzos por controlar la situación y guiar al toro hacia una salida segura, el animal mostró signos de nerviosismo, complicando las labores de rescate. Los intentos incluyeron gestos y maniobras para dirigirlo sin causarle daño, enfocándose siempre en la seguridad de todos los presentes.