El Banco de México (Banxico) advirtió este jueves de “un debilitamiento” de la economía “en todas las regiones, sobre todo en el sur” del país, ante un retroceso de la industria.
El banco central reconoció en su ‘Reporte sobre las Economías Regionales, octubre-diciembre 2023’ que en el cuarto trimestre de 2023 “la actividad económica presentó un bajo crecimiento” a pesar del crecimiento anual del 3,2 % del producto interior bruto (PIB) en todo el año.
“La importante desaceleración al cierre de 2023 respecto del dinamismo observado en los tres primeros trimestres del año fue reflejo de una disminución marginal de la producción industrial y del bajo crecimiento de las actividades terciarias”, apuntó en el informe.
El organismo autónomo consideró que “el menor dinamismo de la economía mexicana” al final de 2023 fue producto “de un debilitamiento” de los tres sectores, “en particular” de las actividades secundarias, que disminuyeron un 0,13 % respecto al trimestre anterior.
Banxico recordó las cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), que en febrero reportó un crecimiento definitivo del 3,2 % del PIB en 2023, pero de octubre a diciembre la economía solo subió un 0,1 % trimestral.
“Así, al cierre del año, la economía nacional presentó una importante desaceleración”, indicó ahora el banco central.
También concluyó que en todas las regiones hubo “un debilitamiento” en actividades terciarias, como el comercio o el turismo.
Mientras que la producción agropecuaria “exhibió una contracción significativa” en la zona centro-norte, en parte, por la sequía.
Directivos empresariales consultados por Banxico destacaron como principales riesgos que se deterioren los indicadores de seguridad pública, que la incertidumbre generada por las elecciones en 2024 sea mayor a la esperada, y que persista la inflación en niveles elevados.
Asimismo, temen “que se materialicen fenómenos climáticos adversos para la actividad económica regional”.
Aun así, el Banco de México matizó que “se anticipa que las economías regionales continúen expandiéndose, a pesar de enfrentarse a un entorno complejo e incierto que plantea retos importantes para su crecimiento”.
Entre las principales adversidades, el organismo señaló “la posibilidad de una desaceleración económica en Estados Unidos”, lo que afectaría en especial a estados del norte del país y regiones del centro “con una clara vocación exportadora o también a aquellas que reciben un flujo importante de remesas”.