Epidemia de Sobredosis en Estados Unidos
En los últimos años, el fentanilo ha emergido como uno de los principales impulsores de la epidemia de sobredosis en Estados Unidos. Las muertes por sobredosis en el país aumentaron ligeramente en 2022, después de dos grandes incrementos durante la pandemia de COVID-19. Datos provisionales de los primeros nueve meses de 2023 indican que se mantuvo una tendencia al alza el año pasado.
Preocupación por México
El gobierno de Estados Unidos contempla con preocupación la situación en México, especialmente en las regiones afectadas por la crisis de inseguridad vinculada al crimen organizado. Una de las principales preocupaciones radica en el trasiego de drogas sintéticas elaboradas con fentanilo, un opiáceo extremadamente potente y peligroso.
La directora del Centro Nacional de Inteligencia de Estados Unidos, Avril Haines, participó en una audiencia del Comité Selecto de Inteligencia del Senado para abordar las amenazas mundiales a Estados Unidos. Durante esta sesión, se discutió la incertidumbre sobre el futuro del combate al narcotráfico en México una vez concluida la elección presidencial de 2024.
Cambios en el Consumo de Fentanilo
Recientemente, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) publicaron un estudio que reveló un cambio preocupante en la forma de consumir fentanilo en Estados Unidos. Según este informe, el fumar fentanilo ha superado a la inyección como la forma más común de consumo entre las muertes por sobredosis.
Funcionarios de los CDC decidieron investigar este fenómeno después de recibir informes de California que indicaban un aumento en el consumo de fentanilo por vía inhalatoria. Versiones ilegales y potentes del analgésico han estado involucradas en un número alarmante de muertes por sobredosis en comparación con cualquier otra droga.
El fentanilo representa un grave riesgo para la salud pública, tanto en Estados Unidos como en otros países afectados por el narcotráfico. La preocupación de Estados Unidos por la situación en México resalta la necesidad de una cooperación internacional efectiva en la lucha contra el tráfico de drogas y el crimen organizado. La atención y la acción preventiva son cruciales para abordar esta crisis y evitar más pérdidas de vidas humanas.