• La experiencia de movilidad también le ayudó en su desarrollo personal, al conocer una cultura con costumbres, rutinas, medios de transporte y vías de acceso a lugares públicos distintos.
• Aprendió a adaptarse a nuevos entornos, a la vez que creaba conexiones con estudiantado de diversos lugares de Europa.
🟢🟡 Toluca, Méx; 12 de marzo de 2024. Como parte de su desarrollo académico, Javier Vilchis Garcia, alumno de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), realizó su movilidad en la Facultad de Leyes de la Universidad de Turín, donde superó la dificultad de estudiar en otro idioma, en un sistema europeo de educación superior.
El joven universitario quien cursó materias correspondientes al séptimo semestre de su carrera, destacó las diferencias al tomar clase, respecto a su experiencia en México. “Son súper diferentes a lo que estamos acostumbrados. Un grupo de una clase es de más de 200 alumnos; son foros impresionantes”, comentó
Vilchis García abundó que la experiencia de movilidad también le ayudó en su desarrollo personal, al conocer una cultura con costumbres, rutinas, medios de transporte y vías de acceso a lugares públicos distintos. Aprendió a adaptarse a nuevos entornos, a la vez que creaba conexiones con estudiantado de diversos lugares en Europa.
Asimismo, destacó las conexiones sociales que tuvo allá como pieza clave para superar los obstáculos que presentó con este choque cultural, describiendo la relación con la persona que compartió habitación en Turín, un chico llamado Mateo, quien lo indujo a actividades sociales que lo adentraron más a la cultura italiana.
El joven universitario sugirió al estudiantado de la UAEMéx que desea realizar movilidad académica a realizarse las siguientes preguntas: ¿a dónde quieres llegar?, ¿para qué quieres estar ahí?; asimismo, mantener una mentalidad abierta, preparada para el cambio. “Yo lo que les he dicho siempre que es una cuestión de tu actitud, de querer afrontar los desafíos día con día”, afirmó Javier Vilchis García.
Por último alentó a los estudiantes a adentrarse en un nuevo ambiente, así como a “aventarte a este nuevo ecosistema de personas que son súper diferentes a ti, pero que en cuanto va superando la barrera del lenguaje, te das cuenta de todas las similitudes y de que se puede hacer una comunidad muy fácil”.