El vuelo BTK6723 de Batik Air, que partía de la isla de Sulawesi hacia Yakarta, Indonesia, experimentó un inesperado desvío de ruta el pasado 25 de enero. Según el Comité Nacional de Seguridad en el Transporte de Indonesia, el piloto, de 32 años, y su copiloto, de 28 años, cayeron dormidos después de alcanzar la altitud de crucero, dejando al avión sin dirección por aproximadamente 28 minutos.
El informe del incidente revela que el agotamiento fue un factor clave. El primer oficial, recientemente convertido en padre de gemelos, admitió haber estado lidiando con significativas dificultades para dormir debido a sus responsabilidades familiares. A pesar de esto, ambos pilotos fueron declarados aptos para volar, habiendo superado los controles médicos y de alcoholemia previos al vuelo.
Afortunadamente, el capitán logró corregir el curso del avión y aterrizar sin incidentes en Yakarta, sin que se reportaran heridos. Sin embargo, el incidente no pasó desapercibido para las autoridades de aviación y la opinión pública.
La aerolínea Batik Air respondió suspendiendo temporalmente a los pilotos involucrados. El Ministerio de Transporte de Indonesia emitió un reprimenda a la compañía y anunció la apertura de una investigación para esclarecer los hechos y evaluar las políticas de gestión de fatiga de los pilotos.
Este caso subraya la necesidad imperante de abordar la fatiga en la aviación. Kristi, portavoz del Ministerio, declaró que se revisarán las operaciones de vuelos nocturnos y la gestión de riesgos relacionados con la fatiga para Batik Air y otros operadores.