Irene Muñoz
La revelación de que algunas galerías se vieron obligadas a pagar sobornos debido a la extorsión plantea dudas sobre la integridad y la fiabilidad del entorno de negocios en México.
El abandono a las industrias creativas por parte del gobierno local y nacional, así como la revelación de que marinos en las aduanas del Aeropuerto Felipe Ángeles (AIFA) y el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) están implicados en prácticas de extorsión a galerías durante la preparación y realización de la feria Zona Maco, es profundamente preocupante y genera una grave mala imagen del país ante el mundo.
Este comportamiento corrupto no solo socava la integridad de la Secretaría de Marina, cuyo titular es el Almirante José Rafael Ojeda Durán, institución que ha sido beneficiada en exceso por el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, sino que también daña la reputación del gobierno y del país en su conjunto. La existencia de testimonios detallados sobre cómo los funcionarios solicitaban sobornos de entre 3 mil y 5 mil dólares para permitir la entrada de obras de arte, es una clara indicación de la urgente necesidad de una investigación exhaustiva y acciones disciplinarias para garantizar la rendición de cuentas y restaurar la confianza en las instituciones.
El impacto negativo se extiende más allá del ámbito nacional. Zona Maco es un evento de renombre internacional que atrae a cientos de galerías de todo el mundo, así como a coleccionistas, curadores y entusiastas del arte. La participación de más de 200 galerías de 25 países, incluyendo algunas de las más prestigiosas del mundo, es un testimonio del importante papel que juega este evento en la escena global del arte contemporáneo. La revelación de que algunas galerías se vieron obligadas a pagar sobornos o incluso a retirarse del evento debido a la extorsión plantea serias dudas sobre la integridad y la fiabilidad del entorno de negocios en México, lo que podría tener repercusiones duraderas en el prestigio y la atracción del país como destino cultural y turístico.
Estos actos de extorsión se posicionan como uno de los principales mensajes negativos del país en el mundo, y no contamos con mecanismos que contrarresten esos actos e información ya que el equilibrio que se podía tener se perdió a partir de que el actual gobierno abandonó tanto nacional como localmente a las industrias creativas con proyección internacional, como son precisamente Zona Maco, Design Week México, Fashion Week México, Advertising Week, World Design Capital, Festival de flores y Jarines, Rallys, Fórmula E, Festival de Arquitectura y Ciudad Metrópoli, Global Champions Tour México, Létape Ciudad de México by Tour de France entre muchos otros, que podrían ayudar a mejorar la imagen del país.
Estas industrias emergen y son potentes impulsoras del crecimiento económico y la innovación en todo el mundo. En México, representan una expresión cultural vibrante, y ofrecen un vasto potencial para fortalecer el sector turístico y generar un impacto positivo en la economía nacional. Al invertir en infraestructuras culturales, programas de formación y promoción internacional, los gobiernos pueden fomentar la creatividad y la innovación, creando un entorno propicio para el florecimiento de talentos locales y lograr una proyección internacional, acción que se debe recuperar e implementar si queremos recuperar el honor a nuestro nombre.
La corrupción gubernamental en nuestro país ya no juega de local, es internacional. La tarea es recuperar el rumbo y retomar las riendas para lograr tener a nuestro México con el honor que hoy su gobierno ha arrebatado, pero que es su propia responsabilidad recuperar, pues México no solo es muertes, corrupción y extorsión.
