Bajo el lema “Por el bien de México, primero la democracia y el Estado de derecho”, los obispos han emitido un mensaje poderoso y unificador, instando a una participación cívica informada y responsable. Este llamamiento no es solo un recordatorio de los valores democráticos, sino también un llamado a la acción. La Iglesia, a través de la Conferencia del Episcopado de México (CEM), busca guiar a la nación hacia un proceso electoral ejemplar, marcado por la civilidad, el respeto a las leyes y el compromiso con la justicia.
Un Proceso Electoral bajo la Lupa de la Justicia y la Ética
La Iglesia subraya la importancia de que todas las partes involucradas en el proceso electoral —desde las autoridades hasta los ciudadanos— actúen con integridad, respetando las normas electorales establecidas. Este es un llamado especial a las dependencias como el Instituto Nacional Electoral (INE), el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), y la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales (FISEL), a ejercer sus funciones con imparcialidad y competencia profesional.
Además, la seguridad durante el proceso electoral es una preocupación primordial. La Iglesia hace un llamado a las fuerzas de seguridad a nivel nacional y estatal, incluyendo a la Sedena, Guardia Nacional y Semar, para asegurar un ambiente pacífico y seguro, previniendo la violencia y protegiendo a los participantes en el proceso electoral.
La Participación Ciudadana como Pilar de la Democracia
La participación activa de los ciudadanos en las elecciones es fundamental para fortalecer la democracia y el desarrollo del país. La Iglesia reconoce la trascendencia de estas elecciones, no solo para elegir al próximo presidente, sino también para renovar gubernaturas, congresos y alcaldías. Este es un momento histórico para México, y una oportunidad para demostrar la madurez democrática y el compromiso con el estado de derecho.
Un Futuro de Esperanza y Unidad
Los obispos de la Iglesia Católica ven las elecciones de 2024 como una oportunidad para consolidar la paz, la diversidad y el desarrollo de México. A través de la observancia del estado de derecho y la participación cívica, México puede proyectarse con esperanza hacia el futuro, fortaleciendo los lazos de unidad en la riqueza de su diversidad.
Este mensaje de la Iglesia Católica resuena como un llamado a todos los mexicanos a participar en el proceso electoral con conciencia, responsabilidad y un firme compromiso con la democracia. Es una invitación a trabajar juntos, en la verdad y la justicia, para construir un México mejor para las futuras generaciones.