Descubre Mil Islas en Oaxaca, un paraíso escondido

En el corazón de Oaxaca, existe un rincón mágico aún no saturado por el turismo masivo, que ofrece una experiencia única para aquellos que buscan aventuras y paisajes naturales impresionantes. Se trata de Mil Islas, un destino que combina la majestuosidad de la naturaleza con actividades de ecoturismo, ideal para los amantes de la aventura y la serenidad. A continuación, te contamos cómo llegar y qué esperar de este paradisíaco lugar.

Ubicación y Origen de Mil Islas

Mil Islas se ubica en la región de la Cuenca del Papaloapan, específicamente en el distrito de Tuxtepec, Oaxaca. Este lugar único surgió tras la construcción de la presa Miguel Alemán en 1940, que inundó aproximadamente 47 mil hectáreas de la Sierra Mazateca. Como resultado, se creó un vasto cuerpo de agua salpicado de incontables islotes, especialmente visibles en ciertas épocas del año, rodeados por las imponentes montañas de la región.

Cómo Llegar a Mil Islas

Para los viajeros que parten desde la ciudad de Oaxaca de Juárez, Mil Islas está a un viaje de distancia relativamente corto, pero lleno de paisajes naturales que harán el trayecto disfrutable. Puedes tomar la carretera 175 hacia Tuxtepec y continuar por la carretera 182 para acercarte a las comunidades alrededor de Cerro Quemado. Alternativamente, la ruta a través de la carretera 190, seguida de la 135 hasta Teotitlán de Flores Magón y luego la carretera 182, también te llevará a este encantador destino. Es crucial reservar con anticipación, ya que el Centro Ecoturístico “Mil Islas” tiene capacidad para alojar hasta 40 visitantes simultáneamente.

Actividades y Atractivos

El Centro Ecoturístico “Mil Islas” no solo es un testimonio de la belleza natural de Oaxaca, sino también un punto de encuentro para actividades de turismo de aventura como caminatas, cabalgatas, senderismo y kayaking entre los islotes. San Andrés Cerro Quemado y otras 40 comunidades cercanas enriquecen la visita con su oferta de atractivos naturales, culturales y gastronómicos. Los visitantes pueden degustar tamales de yuca, mojarra, quelites, y una variedad de frutas frescas como mango, nache, guanabana y papaya.

El atractivo principal para muchos es la ascensión al Cerro Quemado. Desde su cima, se pueden apreciar vistas panorámicas de los paisajes que hacen de Mil Islas un destino inolvidable, todo mientras se disfruta del fresco aire y el canto de las aves locales.