La exploración de los periódicos del pasado nos permite sumergirnos en la vida cotidiana y las creencias de generaciones anteriores, reveladas a través de anuncios y avisos de ocasión. Estos fragmentos de historia, extraídos de periódicos icónicos de la época, ofrecen una fascinante ventana al pasado.
Silueta Genial con Habas de Vuca
“Es la que usted logrará si toma las Habas de Vuca, preparadas con extractos vegetales exclusivamente. Sin causar daño alguno, destruyen todas las grasas excesivas e impiden su formación.”
Oleo de Salvación
“La gran cura de dolor del mundo. Aliviará más pronto que ningún otro remedio conocido el reumatismo, neuralgia, inflamaciones, contusiones, quemaduras, cortaduras, escaldaduras, úlceras, dolor de espalda, ciática, llagas en la garganta, jaqueca y torceduras.”
Cerrojos de Seguridad
“Los cerrojos de seguridad inventados por el señor Cort y Martí ofrecen tanta seguridad que ni aún dejando la llave puesta, los ladrones pueden entrar, sólo tirando la puerta abajo. Tan solo el dueño del cerrojo podrá abrir y cerrar por fuera y dentro, por saber él cómo está…”
Restaurador Universal del Cabello de las Señoras
“Para restaurar las canas a su primitivo color, al brillo y la hermosura de la juventud. Le restablece su vida, fuerza y crecimiento. Hace desaparecer muy pronto la caspa. Su perfume es rico y exquisito.”
Cerveza para Niños
“Porque la cerveza se da a beber a los niños con frecuencia, es esencial estar seguros de su calidad y alta pureza. Cerveza Carta Blanca es un alimento puro y nutritivo. Su hijo se beneficiará tomando Carta Blanca.”
“Me Curé Fumando”
“Para combatir los penosos síntomas de ahogo que agotan sus fuerzas y le dejan postrado, precisa un remedio que además de positivo, sea cómodo: que pueda emplearlo sin descuidar sus obligaciones. Compre los cigarros balsámicos del doctor Andreu. A estos cigarros, famosos desde hace 60 años, millares de enfermos les deben el poder de seguir viviendo.”
Aviso sobre Identidad Robada
“Teniendo conocimiento de que hay otra persona que lleva mi nombre y apellido y que ha tomado mi firma para pedir dinero y efectos en el comercio, advierto a las personas que me honran con su confianza no obsequien ningún pedido por escrito…”
Cada anuncio refleja las obsesiones y preocupaciones de la época, ofreciendo una visión única de la sociedad y sus prioridades. Estos fragmentos publicitarios no solo promocionan productos y servicios, sino que también cuentan la historia de la vida diaria y las aspiraciones de aquellos que vivieron en el siglo XIX y principios del XX.