La Comisión Federal Reguladora de la Energía aprueba el Saguaro Connector para impulsar la exportación de gas natural a México
En un paso significativo para el proyecto de exportación de gas natural a México, los reguladores de energía de Estados Unidos aprobaron el jueves el gasoducto Saguaro Connector, que permitirá el envío de aproximadamente 2,800 millones de pies cúbicos por día desde Estados Unidos hasta la planta de exportación Saguaro de Mexico Pacific LNG, ubicada en la costa occidental de México.
Impulso al plan de construcción de una planta de GNL en México
Esta aprobación respalda los planes de Mexico Pacific LNG para construir una planta de Gas Natural Licuado (GNL) en México, con una capacidad de alrededor de 15 mil millones de dólares. La planta se dedicará a exportar combustible superenfriado procesado a partir de gas natural estadounidense.
A pesar de la aprobación del gasoducto, Mexico Pacific LNG aún no ha dado luz verde financiera para la construcción de la planta, que tendría una capacidad de 15 millones de toneladas métricas por año.
Revisión pausada por la administración Biden y decisiones futuras
La decisión de la Comisión Federal Reguladora de la Energía (FERC) sobre el gasoducto Saguaro Connector llega en un momento en que la administración Biden ha pausado las revisiones de los permisos de exportación por parte del Departamento de Energía (DOE). Esta pausa tiene como objetivo que el DOE considere, en sus deliberaciones, el impacto de las plantas sobre el clima, los consumidores y la comunidad.
Desafíos y oposición al gasoducto transfronterizo
El proyecto del gasoducto Saguaro Connector ha enfrentado oposición de varios grupos en Texas, incluida la organización ecologista Sierra Club. Argumentan que la FERC debería tener en cuenta las emisiones de gases de efecto invernadero, incluyendo las posibles fugas de metano, al evaluar la viabilidad del proyecto.
Perspectivas futuras y desarrollo del sector energético
La aprobación del gasoducto Saguaro Connector representa un avance significativo en el desarrollo de la infraestructura energética entre Estados Unidos y México. El impulso del proyecto no solo fortalecerá los lazos comerciales en el sector energético sino que también generará impactos económicos positivos para ambas naciones.
A medida que el proyecto avanza, se espera que las partes interesadas aborden los desafíos planteados por los grupos opositores y trabajen en soluciones que equilibren las necesidades de la industria con las preocupaciones medioambientales y comunitarias. El desarrollo futuro del sector energético en la región dependerá en gran medida de la capacidad para encontrar un equilibrio sostenible entre el crecimiento económico y la responsabilidad ambiental.