40 años de su Fallecimiento: Recordando a Julio Cortázar
Este 12 de febrero se conmemoran 40 años del fallecimiento de Julio Cortázar, el renombrado escritor argentino que dejó un legado literario imborrable. Aunque muchos conocen sus obras como “Rayuela” e “Historias de cronopios y famas”, pocos están al tanto de los detalles íntimos de su vida, incluido el extraño trastorno que padecía.
El Enigma de su Estatura: Acromegalia, un Trastorno Hormonal
Julio Cortázar, además de su genialidad literaria, fue reconocido por su imponente estatura de 1,93 metros. Este rasgo peculiar se debía a un trastorno hormonal llamado “acromegalia”. La acromegalia es una enfermedad endocrina caracterizada por un exceso de secreción de la hormona del crecimiento (GH), que provoca el gigantismo. Los efectos incluyen un aumento progresivo en el tamaño de manos y pies, cambios en los rasgos faciales, nariz ensanchada, labios gruesos y una mandíbula agrandada.
Sus colegas literarios, como Jorge Luis Borges y Eduardo Galeano, destacaron la notable altura de Cortázar. Borges, a pesar de su ceguera, reconoció el impacto visual: “Me encontré con un muchacho muy pero muy alto, su cara no la recuerdo bien”. Galeano, por su parte, describió sus largos brazos: “Sus brazos eran muy largos. Con uno solo nos abrazaba a los dos”.
Tratamiento en París y la Transformación con Testosterona
En la década de 1960, en París, Cortázar comenzó a recibir tratamiento con testosterona para abordar sus disfunciones hormonales. Este tratamiento tuvo un efecto peculiar: el crecimiento de la barba que ahora asociamos con el autor de “Casa tomada”. Su imagen, a menudo lampiña antes de este tratamiento, experimentó una transformación.
La Trágica Conexión con el SIDA: Muerte y Especulaciones
La muerte de Julio Cortázar sigue siendo objeto de especulación. Aunque algunos creen que falleció a causa de leucemia, versiones cercanas sostienen que contrajo el virus del SIDA. Cristina Peri Rossi, escritora y periodista, afirmó en una entrevista con Clarín en 2001 que Cortázar y su esposa, Carol Dunlop, murieron de SIDA tras una transfusión de sangre contaminada.
Según Peri Rossi, Cortázar contrajo la enfermedad en 1981 después de sufrir una hemorragia estomacal. La transfusión, realizada en el sur de Francia, se hizo con sangre contaminada de la Cruz Roja. La esposa de Cortázar, Carol, también murió a causa del mismo padecimiento dos años antes que él.
La escritora compartió una anécdota de Cortázar, quien, fanático de los cuentos de terror, describió humorísticamente su situación en una carta: “Me he convertido en un vampiro de verdad porque me han tenido que cambiar la sangre”. La sangre contaminada, proveniente de emigrantes pobres, no se sometía a pruebas exhaustivas debido a la falta de conocimiento sobre el SIDA en ese momento.
El Dolor de una Gripe y un Triste Desenlace
La cadena de eventos que llevó a la fatal hemorragia estomacal comenzó con la toma de varias aspirinas por una gripe persistente. A pesar de los análisis médicos que descartaban otras enfermedades, la verdadera causa, el virus del SIDA, no se confirma en aquel entonces.
Julio Cortázar falleció el 12 de febrero de 1984, dejando tras de sí no solo su legado literario, sino también un misterio en torno a las circunstancias de su muerte. Su contribución a la literatura sigue viva, y estos detalles íntimos revelan una faceta menos conocida de uno de los escritores más influyentes del siglo XX. ¿Conocías estos aspectos de la vida de Julio Cortázar?